Viaje del Papa: 17 misioneros españoles en Tailandia y 117 en Japón
OMPRESS-ROMA (19-11-19) El Papa Francisco viajará por cuarta vez al continente asiático, en el que va a ser el trigésimo segundo viaje apostólico de su pontificado. Los países que va a visitar son, una vez más, 100% Territorio de Misión, donde la Iglesia está en sus inicios y en minoría. Con realidades socioeconómicas muy diferentes, Tailandia y Japón dependen íntegramente de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos –el dicasterio misionero de la Santa Sede-. Allí le esperan 17 misioneros españoles en Tailandia, y 117 en Japón.
“Estamos muy ilusionadas con la visita del Santo Padre”, explica Cristina González Velasco, misionera idente en Bangkok. Junto con otra misionera española asistirá a la misa prevista el jueves 21 en el Estadio Nacional, y al encuentro que el Papa tendrá al día siguiente en Chulalongkorn University. “Trabajamos con jóvenes universitarios, la mayoría de ellos budistas; es un reto ilusionante. Tratamos de enseñarles español, y además formarles en los valores del Evangelio, que son universales”, explica la misionera. Con ella, son 17 los misioneros españoles que están actualmente en Tailandia.
La primera parte del viaje del Papa se enmarca en el 350 aniversario de la fundación de la primera misión católica en Siam, que fue erigida en 1669. Desde entonces, la Iglesia ha estado presente en Tailandia, siempre en minoría –en la actualidad los católicos representan el 0,59% de la población-. Movida por el deseo de anunciar el Evangelio, realiza un gran servicio a la población del país. De hecho, la Iglesia sostiene 539 escuelas y 190 instituciones sociales (hospitales, residencias de ancianos y minusválidos, orfanatos…) en el país. Los católicos de todo el mundo apoyan año a año la presencia de la Iglesia en aquellas tierras a través de las ayudas canalizadas a través de Obras Misionales Pontificias (OMP). El año pasado, se enviaron 689.130€ a las diócesis tailandesas.
El 24 de noviembre, el Papa Francisco viajará a Japón, con una realidad muy diferente. En Japón hay en la actualidad 117 misioneros españoles. Uno de ellos es el obispo auxiliar de Osaka, el claretiano español monseñor José Luis Abella. “La gente se está preparando para recibir al Papa. Se están llevando a cabo diversas charlas y otras iniciativas para ayudar a preparar la visita y conocer mejor al Papa y su misión. Mucha gente se ha inscrito para participar en la Misa de Tokyo. Las peticiones han triplicado la capacidad del recinto donde se va a celebrar la Eucaristía. Esto hace que, desafortunadamente, haya que sortear las plazas disponibles”, explica.
Entre los misioneros, también hay familias enteras. “Nuestro ‘trabajo’ misionero en Japón es vivir; vivir como una familia cristiana en un país en el que las familias se destruyen; los niños muchas veces están solos; lo único importante es el trabajo y ganar dinero”, afirma Alfredo Martínez, misionero del Camino Neocatecumenal. “Es una sociedad con una forma de vida muy dura en la que la presión sobre el individuo es fortísima. Hay unas tasas de suicidio muy altas porque no se puede vivir la soledad sin esperanza”.
Los primeros misioneros en llegar a Japón fueron los jesuitas -con San Francisco Javier, patrono de las misiones, a la cabeza-, y su testimonio ha estado presente en toda la historia de Japón, con numerosos mártires. De hecho, el Papa, que quiso ser misionero en Japón, se reunirá con los jesuitas del país. Allí estará Generoso Flores, que celebrará su 85 cumpleaños en esos días. “A su regreso a Roma, el día 26, concelebraremos los jesuitas junto con él en nuestra residencia (S.J. House) de la Universidad Sophia y desayunaremos con él. Precisamente el rector de nuestra residencia, Padre Haidar, argentino, fue discípulo suyo en Buenos Aires cuando el Papa era Provincial”, explica.
Aunque económicamente, las diócesis de Japón son prácticamente autosuficientes –Obras Misionales Pontificias envió el año pasado solo 36.000€-, son consideradas Territorios de Misión, y están bajo la jurisdicción de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Los cristianos, en clara minoría –son un 0,42% de la población-, llevan a delante una gran tarea evangelizadora a través de la educación –con 781 escuelas- y la asistencia social –con 606 centros sociales, entre los que destacan 274 residencias de ancianos o discapacitados, y 121 orfanatos-.