Proponemos a las parroquias aprovechar la preparación de celebraciones de la Cuaresma para unirnos a la Iglesia que sufre, especialmente a la que sufre persecución, a través de la propuesta del ROSARIO, el VIA CRUCIS, y para la Pascua, el VIA LUCIS de los cristianos perseguidos preparado por la Sección Española de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada:

PDF CON EL ROSARIO POR LA IGLESIA PERSEGUIDA: Rosario-por-la-Iglesia-perseguida

PDF CON EL VIA CRUCIS POR LA IGLESIA PERSEGUIDA: Via-Crucis

PDF CON EL VIA LUCIS POR LA IGLESIA PERSEGUIDA: via-lucis

También Ayuda a la Iglesia Necesitada ofrece a las parroquias programas para una «Semana con la Iglesia perseguida», conferencias, exposiciones, etc… 

Contacto: C/ Ferrer del Río, 14 (esq. C/ Ardemans) 28028 MADRID info@ayudaalaiglesianecesitada.org / 91 725 92 12

Para saber más de Ayuda a la Iglesia Necesitada:

MISIÓN

“La misión de Ayuda a la Iglesia Necesitada es servir a la Iglesia Católica en su labor evangelizadora en todo el mundo, prioritariamente en las comunidades más necesitadas, discriminadas o perseguidas.

En comunión con el Papa construimos este puente de ayuda mutua a través de la oración, la información y la financiación de proyectos que respondan a las carencias pastorales de la iglesia local”

VISIÓN

“Ser vínculo de caridad fraterna y esperanza ayudando a vivir su fe a los cristianos que sufren necesidad o persecución”.

VALORES

  1. Espíritu de servicio, compromiso, confianza en la providencia, profecía, comunión con todos los carismas de la Iglesia, humildad e integridad en todos nuestros actos.
  2. Transparencia, confianza, profesionalidad, austeridad, responsabilidad, eficacia y eficiencia en la gestión.
  3. Fraternidad espiritual entre todos los miembros de la familia Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Un puente de ayuda mutua

Ayuda a la Iglesia Necesitada establece un vínculo fraterno entre una Iglesia que sufre pobreza extrema y, en ocasiones, discriminación y/o persecución, y una Iglesia sin esas carencias materiales pero necesitada de esa fe auténtica e incondicional que nuestros hermanos que sufren nos regalan con su testimonio. Los pilares de nuestro trabajo son: