Madrid. Infomadrid, 20-10-2020.- La Mesa por la Hospitalidad de la Iglesia en Madrid critica la reapertura de los centros de internamiento de extranjeros (CIE) en plena pandemia y subraya que «internar a personas en esas condiciones constituye un trato inhumano, indigno y degradante» en sendas cartas dirigidas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; al vicepresidente 2º, Pablo Iglesias; al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y al defensor del Pueblo, Francisco M. Fernández Marugán.
Como ya hizo el pasado 27 de septiembre, con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, muestra su «perplejidad» por la decisión del Ministerio del Interior «en unas circunstancias que no son mejores que cuando se cerraron, con un futuro tan incierto y un umbral de incertidumbre tan alto para todos». También advierte de que los CIE, «como reconoce la Administración, ni siquiera cuentan con la superficie mínima útil para desarrollar ninguna actividad grupal o relacional sin quebrantar la distancia de seguridad», y así se pone «en altísimo riesgo la salud de todas las personas internadas, funcionarias, empleadas en diferentes tareas o voluntarias».
En el texto enviado este lunes, 19 de octubre, la Mesa por la Hospitalidad denuncia que el Gobierno ha hecho «oídos sordos a ese clamor» y pide alternativas. «¿Tendremos que esperar a lamentar alguna desgracia para volver a denunciar la oportunidad perdida de buscar otras alternativas dignas y humanas a la detención de personas administrativamente indocumentadas?», pregunta.
La carta termina con «la esperanza de que el Gobierno de España revoque una decisión tan profundamente contraria a la dignidad humana y nuestra sociedad dé un paso adelante en la búsqueda de otros mecanismos de acogida, protección, promoción e integración de los inmigrantes y refugiados».
La Mesa por la Hospitalidad de la Iglesia de Madrid está integrada por la Comunidad de Sant’Egidio, Justicia y Paz, Cáritas, Confer Migraciones, Pueblos Unidos, Sercade, y la Delegación Episcopal de Movilidad Humana.