Compartimos con vosotros el testimonio de cómo surgió la vocación de ser catequista de Rosa María Abad León, primera ministra de la Catequesis en España, coordinadora de catequistas de la Vicaría VII y miembro del Equipo de Expertos de la Delegación de Catequesis de la Archidiócesis de Madrid. Este artículo ha sido publicado en la Revista Galilea 153.
ARTICULO_testimonio catequista_Rosa María Abad León
Todo comenzó el día que me acerqué a mi parroquia para preguntar: ¿Dónde puedo ayudar? La respuesta del párroco fue:<<Siendo catequista>>.
Con mucha ilusión y un pco de incertidumbre me preparé unas oraciones y me dirigí hacía la sala donde me esperaban un grupo de niñas que, cuando les dije que Dios es nuestro Padre y que nos quiere mucho, una de ellas me interrumpió diciendo que a ella su padre le había quemado con cigarros.
Cerré el catecismo porque vi claro que, si quería que Dios entrase en sus vidas, tenía que ser a través de sus corazones.
Y allí, con estas niñas que procedían de un mundo muy complicado, entendí que ese era mi lugar. Con el paso de los años he sido consciente de que ser catequista no es cuestión de estar en un sitio, un día determinado a una hora fija. Ser catequista es serlo cada día y a todas horas.
La tarde que me propusieron el Ministerio del Catequista, a mi cabeza vinieron dos imágenes: por un lado, el texto del evangelio del joven rico que cuando Jesús le pide un poco más, él le dice <<no>> y, por otro, María con su <<sí>> incondicional.
Dije sí, con miedos, con incertidumbre, con responsabilidad, pero, sobre todo, con agradecimiento hacia Dios por haberse fijado en mí.
ARTICULO_testimonio catequista_Rosa María Abad León
Más información sobre la Revista Galilea 153: http://galilea.153.cpl.es/subscripciones/
Creo que Rosa es un ejemplo a seguir y sería – desde mi punto de vista – bueno que diera charlas programada a catequistas. Como dice Rosa ser catequista es serlo las 24 horas, es una actitud, que no se debería traicionar con la comodidad, o con envidias que entorpecen la labor amorosa del catequista.
Ser Catequista❤️
No, no solo se trata de leer el libro de catequesis o hablar y hablar, no se trata de obligar a que los niños se aprendan todas las oraciones existentes , la misión del catequista va más allá, y no cualquiera lo puede ver ,no cualquiera lo entiende… el catequista no solo es un “maestro” es una guía, un amigo, un cómplice que tiene comprensión, cariño, reflejo del amor de Dios, paciencia y sobre todo el reflejo del “Amor” como un cálido abrazo, el catequista escucha con amor los problemas de sus chic@s, es fiel guardiano de la fé; el catequista es un libro abierto dispuesto a ser leído y transmitir su conocimiento y sobre todo su experiencia de fe. Los catequistas son cantantes católicos, bailarines, temistas, lectores profesionales, actores cuando toca representar alguna pastorela o pasaje bíblico, organizadores de retiros, comerciantes (cuando toca recolectar fondos) ,expertos en manualidades y actividades juveniles, son misioneros, reflejo de humildad y sencillez, es darlo todo sin esperar nada a cambio, es alegría al ver a tus chic@s hacer sus sacramentos y verlos acercarse cada día más a Dios tu recompensa, constructor de un mundo mejor, fiel amigo de Cristo…. Bueno, para describir la esencia de lo que es un Catequista falta mucho más, tanto que no creo acabar nunca, no creo poder explicar con palabras lo bonito que es esta misión, el presentarle a tus chic@s a ese Jesús que tanto amas y hacer que ellos también se enamoren de él y lo amen incluso más que tú, acercar a los chic@s a los sacramentos y aún más si con el tiempo alguno se hace monaguillo, coordinador de algún grupo, catequista, seminarista, religiosa o hasta sacerdote.
Con esto no quiero hacer menos a los demás grupos parroquiales, ni minimizar sus labores, tan solo hablo de lo que he experimentado en mis años de Catequista, de lo vivido y de lo que he visto, catequista que son dignos de admirar, pero también otros que solo lo hacen por qué sí, sin embargo cada quien va haciéndose de sus propios recuerdos , vivencias y experiencias también, orgullos@ de serlo y de escuchar testimonios de sacerdotes que narran que todo empezó por un Catequista.
Verónica ~ spiritocattolico