OFRECEMOS A NUESTROS CATEQUISTAS EN ESTA SEMANA SANTA ESTAS MEDITACIONES EN FORMATO PDF Y ACCESO A VIDEOS SOBRE JESÚS CRUCIFICADO Y ABANDONADO, PREPARADAS POR EL DELEGADO EPISCOPAL DE CATEQUESIS, Manuel María Bru Alonso

DEL DOMINGO DE RAMOS TEXTO EN PDF: PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO SOBRE JESÚS ABANDONADO

Esquema de las meditaciones

1ª MEDITACIÓN:

REDESCUBRIR A JESÚS ABANDONADO

  1. ¿Y el dolor espiritual?
  2. El grito
  3. El sufrimiento de Dios
  4. Abandono real
  5. La ruptura con Dios
  6. Silencio y abandono
  7. En íntima sequedad
  8. Le quedaba la divinidad
  9. Redimió lo que asumió
  10. Para estar cerca de Dios…

 ORACIÓN:

Sería como para morirse si no pudiéramos dirigir nuestra mirada a ti, que conviertes, como por encanto, toda amargura en dulzura; a ti, sobre la cruz, en tu grito, en la más alta suspensión, en la inactividad absoluta, en la muerte viva, cuando hecho frío, arrojaste todo fuego sobre la tierra y, hecho inmovilidad infinita, arrojaste tu vida infinita sobre nosotros, que ahora la vivimos con embriaguez. nos basta vernos semejantes a ti, al menos un poco, y unir nuestro dolor al tuyo y ofrecerlo al Padre.

Para que tuviéramos la luz, se nubló tu vista.

Para que tuviéramos la unión, probaste la separación del Padre.

Para que poseyéramos la sabiduría, te hiciste «ignorancia».

Para que nos revistiéramos de inocencia, te hiciste «pecado».

Para que esperáramos, sentiste la desesperación.

Para que Dios estuviera en nosotros, lo experimentaste alejado de ti (Chiara Lubich)

2º MEDITACIÓN: ABRAZAR A JESÚS ABANDONADO

  1. La palabra de la Palabra
  2. ¿Cuándo sufrió más Jesús?
  3. Lo venció todo
  4. Reconocerlo en nosotros
  5. Reconocerlo en el hermano
  6. Reconocerlo y…
  7. Regalarle el dolor
  8. El secreto de la unidad
  9. Un ejercicio al alcance de todos
  10. Consagración a Jesús Abandonado.

CONSAGRACIÓN A JESÚS ABANDONADO (Chiara Lubich)

Tengo un sólo esposo sobre la tierra,

Jesús crucificado y abandonado.

no tengo otro dios fuera de Él.

En él está todo el paraíso con la  Trinidad

y toda la tierra con la humanidad.

Por eso lo suyo es mío y nada más

Suyo el dolor universal y, por tanto, mío.

Iré por el mundo buscándolo en cada instante de mi vida.

Lo que me hace daño es mío.

Mío el dolor que me acaricia en el presente.

Mío el dolor de las almas que están a mi lado.

Mío todo lo que no es paz, gozo, belleza, amabilidad, serenidad…

Así,  por los años que me quedan,

Sedienta  de  dolores, de congojas,

de desesperaciones, de melancolías,

de separaciones, de exilio, de abandonos, de tormentos, de….

todo lo que es El, y el es el dolor.

Así enjugaré el agua de la tribulación en muchos corazones cercanos y

– por la comunión con mi esposo Omnipotente – también lejanos.

Pasaré como fuego que consume lo que ha de caer y deja en pie solo la verdad