El Papa Francisco recibió en el Aula Pablo VI a los más de mil doscientos participantes de ochenta y dos países en el III Congreso Internacional de Catequesis celebrado en Roma, entre los que se encontraba una representación de catequistas de la Archidiócesis de Madrid. Dos integrantes del grupo de expertos de la DEC de la Archidiócesis de Madrid pudieron saludar en persona al Santo Padre y entregarle unos pequeños obsequios.  

Testimonio del Evangelio en la vida cotidiana 

En su mensaje a los asistentes, Francisco insistió en que ser catequista es una vocación que concierne a todos los creyentes, ya que “El Señor nos llama a todos a hacer resonar su Evangelio en el corazón de cada persona”. El Pontífice compartió con los asistentes que “la cita de los miércoles”, la audiencia general, es para él “un momento privilegiado” ya que se trata de un encuentro “con tantas personas que vienen a participar de la catequesis”. Es fundamental que “reflexionando sobre la Palabra de Dios y la tradición de la Iglesia, caminamos como Pueblo de Dios, y también estamos llamados a encontrar las formas necesarias para dar testimonio del Evangelio en la vida cotidiana”. 

No se cansen de ser catequistas 

Se trata de un entusiasmo que el Papa Francisco espera que no se pierda: «Por favor – les dijo a los participantes en este Congreso – no se cansen nunca de ser catequistas. No de ‘hacer la lección’ de la catequesis». Subrayó que hay que encontrar los mejores medios para que la comunicación de la fe sea «adecuada» a la edad y a la preparación de las personas que escuchan. Pero, sobre todo, es decisivo «el encuentro personal que tenemos con cada uno de ellos», porque eso «abre el corazón para recibir el primer anuncio y desear crecer en la vida cristiana con el mismo dinamismo que permite la catequesis». En este sentido será «muy útil» el nuevo Directorio para la Catequesis entregado en los últimos meses para entender «cómo renovar la catequesis en las diócesis y parroquias». 

Llamados a ser testigos de la Vida Nueva 

Durante su discurso, Francisco también citó el Catecismo de la Iglesia católica para recordar a todos que los catequistas deben seguir la llamada a ser “Testigos de la vida nueva”. De esta «vida nueva » el verdadero y único mandamiento es el «amor». Aquel «que proviene de Dios y que Jesús reveló con el misterio de su presencia entre nosotros. Queridos catequistas, ustedes están llamados a hacer visible y tangible la persona de Jesucristo, que ama a cada uno de ustedes y por esto se convierte en la regla de nuestra vida y en el criterio de juicio de nuestras acciones morales. Nunca se alejen de esta fuente de amor, porque es la condición para ser felices y estar llenos de alegría siempre y a pesar de todo». 

Compartimos vídeo con un extracto del mensaje del Papa: