SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO: ENCONTRAR EL CAMINO

 Baruc 5,1-9; Filipenses 1,4-6.8-11; Lucas 3,1-6.

HABLA LA PALABRA: Hora de prepararse

La Palabra de Dios nos invita a preparar el camino del Señor, el camino que Él quiere recorrer con cada uno de nosotros, el camino de nuestra historia personal y de la historia de la humanidad, el camino del mundo hasta su venida en gloria al final de los tiempos. ¿Qué podría significar para nosotros, aquí y ahora, la hermosa y elocuente llamada de Juan Bautista: ¡Preparad el camino al Señor!?

HABLA EL CORAZÓN: ¿Qué camino es éste?

  • ¿Qué camino es éste? El camino que empezó a recorrer el Pueblo de Israel que, como hemos escuchado al profeta Baruc, Dios providente se compromete a hacerlo más llevadero, porque aquel pueblo que tomó el camino de su liberación trazado por Dios tras la esclavitud en Egipto, estaba cansado y desorientado, pero confió en que Dios le volvería a indicar el camino.
  • ¿Qué camino es éste? El camino que Juan Bautista preparó anunciando su venida del Salvador, denunciando la hipocresía y la cerrazón de los corazones que no escuchan la llamada de Dios.
  • ¿Qué camino es éste? El camino de Quien dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14,5). El camino de Quien hizo el viaje más largo de la existencia, el viaje entre el infinito y la finitud, entre la eternidad y la caducidad, entre Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra. Es el camino que hizo por cada uno de los hombres, de Galilea a Jerusalén, de la Palabra a la Eucaristía, de la promesa de Salvación a la realización de la Redención. Es el camino del amor sin límites, el camino de la cruz y de la resurrección.
  • ¿Qué camino es este? El camino que recorre con Jesús la Iglesia de Cristo, día a día, con las luces y las sombras de su humano caminar, el único camino en el que el hombre encuentra la paz que ansía tener, la justicia que no encuentra en la historia, el amor que suspira su corazón hecho para la eternidad.
  • ¿Qué camino es éste? Es el camino de tu vida. Hay un camino al andar, uno solo que aunque este trazado lo hace nuevo cada uno que lo recorre, porque no es camino trillado y consabido, sino camino oculto que se vislumbra metro a metro, en medio de la niebla de este mundo, gracias a una luz que no es de este mundo. Aquel camino del que profeta Isaías decía que lo torcido se endereza, y lo escabroso se iguala.
  • ¿Qué camino es éste? El camino del amor, expresado en la Epístola a los Filipenses que hemos escuchado: “que vuestro amor siga creciendo más y más”. El amor nos lleva a allanar los caminos de nuestras relaciones. Así, juntos, seremos la casa, la familia capaz de acoger a Dios.
  • ¿Qué camino es éste? El camino del Pueblo elegido, el camino de Jesús, el camino de la Iglesia, el camino del amor.

HABLA LA VIDA: Compartir el camino

Ángel es un viudo de 55 años, con sus hijos casados. Un día le sugirieron si podía ofrecerse para el programa de acogidas a menores de su comunidad autónoma. Le propusieron que acogiese a Javier, un chaval de 14 años. Ángel se acordó de la regla de oro: “Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti” (Mt 7, 12). Explica que fue todo un reto: “escucharlo en sus noches tristes, en sus altibajos emocionales, conteniéndolo con firmeza y afecto”.

Y le asaltaron las dudas pensando que hubiera estado mejor con una familia en la que también hubiera una figura materna, y con una familia con más medios económicos, pues siempre va apurado para llegar a fin de mes. Javier ha alcanzado ya la mayoría de edad. El “acogimiento” ha acabado. Pero Javier le ha pedido seguir con él. Sigue necesitando un padre, y Ángel lo ha llegado a querer como a un hijo. Javier dice que Ángel es la persona más importante de su vida. Ángel y Javier llevaban distintos derroteros. Ahora comparten un camino juntos, una vida de familia.

¡Preparad el camino al Señor! Él viene todos los días, hasta el día definitivo de su venida, y nos quiere en vela. Y ojalá como Ángel y Javier podamos decir con el salmo: “El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”.