El coronavirus nos sitúa ante una de las cruces que los seres humanos tenemos que afrontar a lo largo de nuestra vida: la cruz de la enfermedad.
Una cruz que puede llegar a trastocar todos los ámbitos de la existencia: el ámbito personal, el familiar, el social e incluso el mundial, como está ocurriendo.
Oramos, junto a la cruz de Jesús, para que el Señor nos ayude en medio de esta circunstancia excepcional que requiere de la colaboración de todos para poder superarla. Que encontremos luz y paz en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo.