Título: Fernando Rielo. Una biografía intelectual.
Autora: Juana Sánchez-Gey Venegas.
Editorial: Ediciones Idea.
Pocos son los que no han oído hablar del prestigioso Premio de Poesía Fernando Rielo. Pero no todos saben que entre los muchos tesoros de su legado nos dejo no sólo una gran obra de Iglesia como son los misioneros y las misioneras Identes, sino también un pensamiento filosófico, teológico, y literario tan novedoso como excelente.
En este libro se nos propone un viaje por el “alma habitada” de Fernando Rielo. No nos cuenta los avatares del transcurso de su vida, sin duda interesantísimos como lo son siempre en quienes, movidos por el Espíritu Santo, han enriquecido el hermoso jardín de la Iglesia con nuevos carismas e iniciativas. Sino como una “biografía intelectual”, porque en este tipo de personas, su pensamiento y sus obras no son meros caminos convergentes de su existencia, sino la única respuesta, que nosotros dividimos en ramas del saber y del hacer en el mundo, que como discípulos-misioneros de Jesús, dan fe de lo que del Maestro dice el libro del Apocalipsis, que hace “nuevas todas las cosas” (Ap. 21,5), porque el único que hace nuevas todas las cosas también nos dijo: “el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores” (Jn. 14,12).
Y Fernando Rielo fue llevado desde esta novedad a repensar la filosofía de nuestro tiempo, sumándose a la ola de tantos filósofos de una mirada menos cosificada de la realidad y más fiel a su vitalidad y permanente transición (Zubiri, Ortega, Zambrano), pero con una aportación singular: la de la “concepción genética del principio de relación”, que pasa del pretender explicar la realidad a concebir desde la experiencia humana la totalidad de la realidad.
Y a la explicación de su replanteamiento del pensamiento filosófico este libro nos lleva a su replanteamiento teológico, que también navega sobre la ola de la renovación teológica contemporánea, esa que unifica todas las áreas del saber teológico desde la contemplación del Misterio de Dios revelado en su Hijo, el Dios uno y trino. Pero que lo hace repensando la teología, entre otras muchas cosas, en la comprensión de las procesiones trinitarias, interesándose por la procesión del Espíritu Santo como principio que ad intra inspira la unidad del Padre con el Hijo y ad extra inspira y nos recuerda la Verdad plena, siendo así principio epistemológico, pues si el conocimiento humano es espiritual, el Espíritu Santo es quien inspira todo el saber.
Pero por si no fuera poca cosa el interesantísimo abordaje en la filosofía y la teología de Fernando Rielo, el libro nos abre después otra puerta a nuevas y sorprendentes aportaciones suyas, como son además de su poesía mística, la de una singular lectura de la literatura, sobre todo la del siglo de Oro español, que no sólo nos abre a nuevas interpretaciones de Santa Teresa de Jesús o de San Juan de la Cruz, sino que además nos propone una lectura mística de la gran obra de Cervantes, pues si ya para Unamuno la historia de El Quijote se la dictó a Cervantes otro que llevaba dentro de sí, un espíritu en las profundidades de su alma habitada, Fernando Rielo ve como a lo último que se reduce la obra cervantina es a pasar de la mística española a la novela.
La autora de este libro es profesora de filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid, y de la Facultad de Teología del Norte de España. Es directora del Aula de Pensamiento de la Fundación Fernando Rielo y vicepresidente de la Asociación de Hispanismo Filosófico. Aún recuerdo la magnífica conferencia que hace dos años dio Juana Sánchez-Gey Venegas en el Arzobispado de Madrid sobre María Zambrano. Para hablar de ese reducido y exquisito grupo de hombres y mujeres formado por los filósofos místicos, no vale cualquiera. Juana si vale. Por eso es capaz de penetrar de una manera inexplicable en estas “almas habitadas” por la Verdad, como son María Zambrano y Fernando Rielo, que contemplaban en su pluralidad, la Unidad de todas las cosas.
Manuel María Bru Alonso. Recensión publicada en Alfa y Omega (15 de julio de 2021).
PDF CON EL ARTÍCULO EN ALFA Y OMEGA: UN ALMA HABITADA