Título: San Juan Bautista La Salle. ¡Señor: tu obra!
Autor: José María Pérez Navarro
Editorial: San Pablo
7 de abril de 1719 en Rouen (Francia), muere en olor de santidad un sacerdote nacido en Reims en 1651 y que ha fundado una Institución formada exclusivamente por laicos que viven en comunidad y que consagran su vida al servicio educativo y eangelizador de los niños, con preferencia a los más pobres. Este grupo está formado por unos 120 maestros que se llaman Hermanos y que dirigen 26 escuelas para niños. 7 de abril de 2019, Tres siglos después, la Institución creada por este sacerdote llamado Juan Bautista de La Salle se extiende por 80 naciones de los cinco continentes donde se educa y evangeliza a más de un millón de alumnos en sus 1083 centros educativos. Estos centros están atendidos por más de 90.000 educadores (de ellos 3695 Hermanos de La Salle). En sus aulas hay niños y jóvenes de todos los países, culturas, razas, medios económicos y religiones. Su lema de actuación es “Fe, fraternidad y servicio”. Los lasalianos están de enhorabuena porque celebran el año jubilar lasaliano con motivo del “nacimiento al cielo” de su Fundador. La Salle fue un gran pedagogo, impulsor de un nuevo modo de entender la escuela; promotor de una nueva forma de vida consagrada en la Iglesia; maestro de vida espiritual y director de almas, santo y modelo de virtudes.
La editorial “San Pablo” acaba de publicar con motivo del tricentenario de su muerte una biografía suya. En las 120 páginas del libro se nos ofrece un recorrido cronológico al mismo tiempo que espiritual del Fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. El autor secciona dicha biografía en fragmentos significativos, tales como la vocación de La Salle, su conversión y madurez, sus múltiples dificultades y desilusiones sufridas hasta en su lecho de muerte.
San Juan Bautista La Salle nacido en Reims, Francia, en 1651, en una familia acomodada de juristas. Cuando murieron sus padres tuvo que encargarse de la administración de sus bienes y se preparó para ser sacerdote, siendo ordenado en 1678. La gran mayoría de la población vivía en condiciones de extrema pobreza. Sólo un número reducido podía enviar a sus hijos a la escuela. Conmovido tomó la decisión de poner todos sus talentos al servicio de esos niños. Abandonó su casa familiar y se fue a vivir con los maestros, renunció a su canonjía y su fortuna, y organizó la comunidad que hoy llamamos Hermanos de las Escuelas Cristianas. De La Salle y sus Hermanos lograron con éxito crear una red de escuelas de calidad, caracterizada por el uso de la lengua vernácula (francés en vez de latín), los grupos de alumnos reunidos por niveles y resultados, la formación religiosa preparada por maestros vocacionados, y la implicación de los padres en la educación. Fue innovador al proponer programas para la formación de maestros seglares, cursos dominicales para jóvenes trabajadores y una de las primeras instituciones para la reinserción de “delincuentes”.
Como dice el autor, “dejar su zona de confort, tomar el sendero de los maestros pobres, formar con ellos una comunidad y luchar contra los factores externos tan adversos. Y en medio de esas tormentas, La Salle pone su esperanza en el Señor y se deja guiar por Él, paso a paso”. Falleció en 1719. En 1900 fue canonizado. Sus discípulos y continuadores han sido verdaderos expertos en la catequesis y en pedagogía religiosa. De ahí que el 11 de junio de 1907 el Papa San Pío X nombró al Instituto por él fundado como “apóstoles del catecismo” y en 1950 recibió el título de Santo Patrono de los educadores.
El autor del libro, José Mª Pérez Navarro, hermano de La Salle y director del Instituto de Ciencias Religiosas San Pío X conoce bien a su Fundador y lo trata con rigor histórico, pero al mismo tiempo con el cariño de quien escribe la biografía de su padre espiritual.