En este gran clásico de la literatura espiritual, el franciscano francés Éloi Leclerc lleva a cabo una entrañable relectura de la «sabiduría» del Pobrecillo de Asís, llena de fuerte sensibilidad poética y con una perspectiva totalmente actual. De hecho, se podría calificar a Sabiduría de un pobre como unas «florecillas» escritas en el siglo XX, en donde quedan reflejados las preocupaciones, anhelos e inquietudes de los hombres de nuestra época, pero con la misma autenticidad, sencillez y profundidad que caracterizaron al santo de Asís.
En palabras de Mons. Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo, quien ha realizado un extraordinario prólogo para esta nueva edición, estamos ante «toda una joya de la literatura espiritual. Pero no sólo se trata de un libro exquisitamente escrito, con verdadera unción y belleza literaria, sino que ha sabido engarzar los escritos del mismo san Francisco con el testimonio que de él nos han dejado los hagiógrafos de la primera hora».
Un libro sencillo y profundo, ágil e intenso; un testimonio delicioso del espíritu franciscano.
Lección del Delegado de Catequesis de la Archidiócesis de Madrid, Manuel María Bru, sobre LA TRANSMISIÓN DE LA FE EN EL MARCO DEL NUEVO DIRECTORIO PARA LA CATEQUESIS
ASISTENTES: Sacerdotes Vicaría V
LUGAR: Paseo Juan Antonio Vallejo Najera, 23 -Pª Ntra. Sra. de Europa
Lección del Delegado de Catequesis de la Archidiócesis de Madrid, Manuel María Bru, sobre LA TRANSMISIÓN DE LA FE EN EL MARCO DEL NUEVO DIRECTORIO PARA LA CATEQUESIS
ASISTENTES: Sacerdotes Vicaría IV
LUGAR: Arroyo del Olivar, 100 -Pª Ntra. Sra. de la Misericordia
Sobre LA PASTORAL JUVENIL EN CLAVE VOCACIONAL SEGÚN LA EXHORTACIÓN CRISTUS VIVIT de Hector Andrey del Departamento de Evangelización y Catequesis de la Facultad de Teología de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, en dicha universidad.
Título: Sabiduría de un pobre
En palabras de Mons. Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo, quien ha realizado un extraordinario prólogo para esta nueva edición, estamos ante «toda una joya de la literatura espiritual. Pero no sólo se trata de un libro exquisitamente escrito, con verdadera unción y belleza literaria, sino que ha sabido engarzar los escritos del mismo san Francisco con el testimonio que de él nos han dejado los hagiógrafos de la primera hora».
