En respuesta a la invitación del Papa Francisco para orar durante el Jubileo 2025, la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado y la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española presentan una serie de orientaciones para promover la oración en familia, fomentando la espiritualidad y la unión en el hogar.

  • Preparar un espacio en la casa que sea propicio para la oración: «Rincón de oración». Puede estar en la sala de estar o en el comedor. Preparamos una mesita con un mantel apropiado donde podamos poner la Biblia, una vela y el icono de la Sagrada Familia. Si decidimos como el momento para la oración la hora de la comida, entonces se hará en torno a la mesa.
  • En la entrada de la casa colocamos el «shofar», el instrumento que hemos construido para convocar a la oración. Un miembro de la familia lo hace sonar en el momento que se haya acordado, cuando todos estén presentes se inicia la oración. DESCARGA EL SHOFAR
  • En la cocina podemos colocar la hucha que hemos preparado para la solidaridad durante el tiempo del Jubileo. En ella, cada miembro deposita su donativo, con la frecuencia que se estime (diario, semanal…) DESCARGA LA HUCHA DEL JUBILEO

EN EL MOMENTO DE LA ORACIÓN:

El momento de la oración comienza con el sonido del «shofar», reuniendo a la familia en torno al «Rincón de oración» en un ambiente de calma y recogimiento. Es recomendable que un adulto guíe este espacio, aunque también se invita a la participación de los más pequeños. Tras hacer la señal de la cruz, se puede entonar un canto, como uno de Taizé, seguido de una invocación al Espíritu Santo. La oración puede ser una de la mañana, de la noche o antes de comer, concluyendo con un acto de agradecimiento a Dios y pidiendo su bendición.

Oración de la mañana
Pongo mi fe y esperanza en ti
para que empiece este día con la confianza
en que estarás a mi lado
Ayúdame a no aferrarme a lo material o terrenal.
Ayúdame a ser cada día mejor,
a darlo todo para edificar un nuevo mundo.
Hoy me presento ante Ti con tantas necesidades,
con preocupaciones,
pero con mi confianza en ti.

****
Tú eres mi fortaleza Señor,
Tú eres mi consuelo y mi calma,
llena mi vida de esperanza, de paz y de armonía,
que todo aquel sentimiento de tristeza desaparezca de mi vida,
y me permita vivir una vida plena junto a quienes más amo.

****
Dame, Señor Dios mío, una mente para conocerte,
diligencia para buscarte, sabiduría para encontrarte.
Dame un estilo de vida que te agrade,
perseverancia para confiar en ti y esperarte,
y, finalmente, fe para abrazarte.

****
Infúndenos, Señor, el deseo de darnos
y entregarnos al servicio de los más vulnerables,
de los excluidos, de los empobrecidos.
Señor, haznos constructores de tu vida,
propagadores de tu reino,
ayúdanos a encarnarnos
en las situaciones de pobreza y vulnerabilidad,
para llevar ahí el tesoro de tu amor que libera y salva.

Oración de la noche
«Te adoro, Dios mío, y te amo con todo el corazón.
Te agradezco por haberme creado,
hecho cristiano y conservado en este día.
Perdóname el mal cometido hoy
y, si he realizado algún bien, acéptalo.
Custódiame en el descanso y líbrame de los peligros.
Que tu gracia esté siempre conmigo
y con todos los que quiero. Amén».
***
Al acabar el día que he vivido en tu amor
Yo te alabo y te digo, ¡buenas noches, Señor!
***
Gracias por este día, Señor.
Que tu paz me acompañe durante la noche.
Que los ángeles del cielo me protejan mientras duermo.
Que mi mente se libere de preocupaciones
y mi cuerpo descanse en paz. Amén
***
Dios mío, al llegar la noche
Te pide que me des paz,
tranquilidad, un buen descanso
Y un bello despertar.

En la mesa, antes y después de los alimentos
Uno de los principales lugares de reunión familiar es seguramente al compartir al menos una comida al día. Este momento podría ser una pequeña, pero significativa ocasión, para orar juntos en la familia, agradeciendo al Señor lo recibido y orando por los más necesitados.

Antes de los alimentos
Padre Santo, te agradecemos por estos alimentos,
haz que también podamos nutrirnos cotidianamente al hacer tu voluntad.
Te pedimos por los pobres que no lo tienen:
dales lo necesario para que vivan como tú quieres. Amén.

Después de los alimentos

Te agradecemos, Señor, por todos tus beneficios:
haz que podamos aprovecharlos siempre para el bien.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.

La oración dominical y la vida de los santos

Los domingos, se invita a rezar las Laudes, con la lectura de un breve pasaje del Evangelio que los padres pueden explicar a los hijos. Este momento puede ser aprovechado para compartir las actividades de la semana a la luz de la Palabra de Dios. Finalmente, se recomienda la lectura breve de la vida de algún santo, pidiendo su intercesión y protección, una práctica especialmente edificante para los más pequeños. 

ORACIÓN DEL JUBILEO
Padre que estás en el cielo,
la fe que nos has donado en
tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano,
y la llama de caridad
infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo,
despierten en nosotros la bienaventurada esperanza
en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme
en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio
que fermenten la humanidad y el cosmos,
en espera confiada
de los cielos nuevos y de la tierra nueva,
cuando vencidas las fuerzas del mal,
se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo
reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza,
el anhelo de los bienes celestiales
y derrame en el mundo entero
la alegría y la paz
de nuestro Redentor.
A ti, Dios bendito eternamente,
sea la alabanza y la gloria por los siglos.
Amén.