Ciudad del Vaticano
Para poder respetar las medidas sanitarias de seguridad y evitar el contagio del COVID-19, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha modificado el rito del Miércoles de Ceniza adaptándose a este tiempo de pandemia.
Después, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca. Posteriormente, impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar. Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada».
La nota fue firmada en la sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el 12 de enero de 2021 por el cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos desde 2014 y Monseñor Arthur Roche, Arzobispo Secretario.