«Lo quiero todo». El título de este librito muestra bien el tono característico de la humanidad de Marta Bellavista, «una fiebre de vida» que se expresaba en una curiosidad, llena de estupor y gratitud, hacia toda la realidad. En ella vibraba una intensidad de deseo que abarcaba todo, desde sus pasiones, como el baile, al estudio y los amigos. Deseo que se concentra en una única petición persistente: la de ser feliz.
La vida de Marta, una larga carrera de apenas veintisiete años, se tornará dramática y lúcida con la reaparición en 2008 del mal que la llevaría a la muerte dos años después. Marta afrontará esta circunstancia como ocasión para vivir «una plenitud total», sin ceder a la desesperación, dentro de la fatiga cotidiana de los agotadores y dolorosos tratamientos médicos, consultas y pruebas. En los límites de una existencia físicamente cada vez más precaria, Marta vive su enfermedad como un gesto continuo de ofrecimiento a Cristo como circunstancia con la que contribuir a edificar con su vida la comunidad cristiana.
«Jesús, revélate a mí, dame un corazón puro, simple, listo para amarte en cada instante, un corazón que ansíe por ti, ¡solo por ti!».
Marta Bellavista nace en Cesena el 19 de octubre de 1983. Pasa su infancia en Rímini junto a sus padres, Giorgio y Elena, y sus hermanos Maria y Giacomo. Tras cursar el bachillerato en Letras, inicia en 2002 la carrera de Filología italiana en la Universidad Católica del Sacro Cuore (Milán), comenzando en febrero de 2006 sus estudios de especialización. En noviembre se manifiesta por primera vez la enfermedad –un tumor en el riñón– que, tras someterse a una delicada operación, desaparece de forma imprevista.
En octubre de 2008 lee su tesis de especialización sobre la iglesia dedicada a la Virgen de Guadalupe en Ciudad de México. En septiembre es asumida como profesora de apoyo en Gallarate y, poco después, reaparecen los síntomas de la enfermedad, que afecta al intestino e hígado. En agosto de 2010 es objeto, con éxito, de un trasplante de médula ósea, aunque sus efectos no son los deseados y fallece el 8 de octubre.
El Delegado Episcopal de Catequesis de la Archidiócesis de Madrid y presidente de la Fundación Crónica Blanca, Manuel María Bru Alonso, intervendrá en las XXVIII JORNADAS DE TEOLOGÍA EN ARAGÓN, organizadas por el Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón (CRETA), en el Palacio Arzobispal de Zaragoza (foto), que llevan el título de “Evangelizar hoy”, los días 7 y 8 de febrero de 2022, con una ponencia sobre PASTORAL Y MUNDO DIGITAL. Las jornadas serán transmitidas por streaming en el canal de Youtube de la Fundación Crónica Blanca.
El Delegado Episcopal de Catequesis de la Archidiócesis de Madrid y presidente de la Fundación Crónica Blanca, Manuel María Bru Alonso, intervendrá en las XXVIII JORNADAS DE TEOLOGÍA EN ARAGÓN, organizadas por el Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón (CRETA), en el Palacio Arzobispal de Zaragoza (foto), que llevan el título de “Evangelizar hoy”, los días 7 y 8 de febrero de 2022, con una ponencia sobre PASTORAL Y MUNDO DIGITAL. Las jornadas serán transmitidas por streaming en el canal de Youtube de la Fundación Crónica Blanca.
N/A: PONENCIA - LA CATEQUESIS DESDE UNA PERSPECTIVA MISIONERA
N/A 11 febrero, 2022
El viernes 11 de febrero, el delegado episcopal de catequesis de la Archidiócesis de Madrid, Manuel María Bru Alonso, pronunció una ponencia dirigida a los misioneros vinculados a SCAM (Servicio misionero de animación misionera), en su sede en Madrid, sobre «La Catequesis desde una perspectiva misionera«.