La Vicaría II ha celebrado recientemente sus dos Encuentros de Catequistas de final de curso. El primero tuvo lugar el pasado 1 de abril en la parroquia de Nuestra Señora del Pilar y se convocó a todos los catequistas de las parroquias de los arciprestazgos de Concepción de Nuestra Señora, Nuestra Señora de Covadonga, Nuestra Señora del Pilar, Nuestra Señora de la Concepción de Pueblo Nuevo y Santa María la Blanca. El segundo se desarrolló el pasado 5 de mayo en la parroquia de la Encarnación del Señor y al cual acudieron catequistas de las parroquias de los arciprestazgo de la Encarnación del Señor, Espíritu Santo, San Blas, San Juan Evangelista y Santísima Trinidad.
En ambos encuentros se contó con la presencia del vicario episcopal, José Luis Díaz Lorenzo, quien resaltó la importancia de reflexionar e sobre qué hacía Jesús y cómo lo haría, y en el valor que tiene la familia como ámbito de misión. Durante los mismos se siguió la misma estructura: conferencia del delegado episcopal de Catequesis, D. Manuel María Bru Alonso, sobre «Tentaciones, dificultades y retos de la catequesis», y, posteriormente, se organizaron grupos de trabajo por arciprestazgo con las preguntas entregadas por el delegado y por la Vicaría II para su respuesta y puesta en común. La coordinadora de catequesis de la Vicaría II, Almudena Rebolé, también estuvo durante ambos Encuentros y pudo constatar el interés que mostraron los catequistas y sacerdotes acompañantes sobre las preguntas realizadas en los trabajos por grupos. Al final de cada Encuentro se pusieron en común las principales ideas recogidas de cada grupo que fueron las siguientes: más reuniones entre catequistas de otras parroquias con la finalidad de conocer más y mejor a otros catequistas de otras parroquias del mismo arciprestazgo, propuestas de retiros espirituales, actos lúdicos para catequistas y mejorar y/o iniciar la relación con los colegios en los que hay catequesis.
Como catequista estuve hace unos años en una numerosa reunión de catequistas en el Colegio Caldeiro, con la presencia entre otros de D. José Cobo.
Se llegaron a las mismas conclusiones de ahora de compartir experiencias entre los catequistas de diferentes parroquias para enriquecernos mutuamente.
Finalmente se me observó la imposibilidad de facilitarnos a nadie ni num. de móvil ni c. electrónico de nadie para no vulnerar la L. P. D.
Se acuerdan cosas que podrían ser de mucho provecho pero que luego quedan en agua de borrajas.
Un saludo