Título: La Iglesia en la encrucijada de la misión
Autor: Eloy Bueno de la Fuente
Editorial Verbo Divino
NOTA DEL EDITOR:
El título indica la tesis de fondo que presenta el libro de Eloy Bueno. Si la Iglesia se ha encontrado siempre en la encrucijada de la misión, nos interesa de un modo especial conocer cuál es, en la actualidad, la encrucijada que e abre ante ella. De las opciones que adopte entre las distintas alternativas que se plantean dependerá la figura que proyectará en el futuro.
REFERENCIA EN MI LIBRO «¿HA FRACASADO LA NUEVA EVANGELIZACIÓN»:
Vallamos al concepto de misión. Cuando hablamos de misión en la iglesia lo hacemos refiriéndonos a dos acepciones complementarias: la misión de la Iglesia en cuanto tal, por la que esta existe, y por lo único que debe preocuparse, y, dentro de esta, por la específica misión ad gentes, que especialmente nos concierne en este punto de nuestra reflexión. La misión ad gentes, nos dice el teólogo experto en Misionología Eloy Bueno de la Fuente, siempre se ha entendido como la “manifestación de la misión universal de la Iglesia y su mediación a través del envío y del éxodo”. Se trata, para San Juan Pablo II, de aquella misión que “no puede sustraerse a la perenne misión de llevar el Evangelio a cuantos -y son millones de hombres y mujeres- no conocen todavía a Cristo Redentor del hombre. Esta es la responsabilidad más específicamente misionera que Jesús ha confiado y diariamente vuelve a confiar a su Iglesia”.
Su teología se forja a partir de las misiones en los continentes africano, asiático y americano en el siglo XVI, y adquiere un estatus primordial con la instauración de la Congregación Romana para la Propagación de la Fe (Propaganda Fidei) por parte de Gregorio XV en 1622, y que tendría un impulso decisivo siglos después en el proceso colonial europeo del siglo IXX y en la creciente sensibilización eclesial del XX, que empezó a contar con el acicate de su difusión a través de informaciones e imágenes mediáticas, y que contó con la creación de las Obras Misionales Pontificias, entre las cuales la más conocida, el Domund o Domingo Mundial de las Misiones.
Se trata de la acción (en muchos casos de la aventura) de los misioneros que van a “tierras de misión”, tradicionalmente entendidas como poblaciones donde no ha sido aún instaurada la Iglesia de Cristo, enviados para ello por mandato eclesial y realizando para ello un alejamiento significativo de su Iglesia local de origen. Con los años, ya a finales del siglo XX, se acuñó un nuevo término, el de la misión inter gentes, dado que los misioneros que responden al perfil de la misión ad gentes ya no son sólo europeos que van a los demás continentes, sino que en un mundo globalizado ya son misioneros a la vez procedentes y destinados a todos los continentes (MANUEL MARÍA BRU ALONSO., ¿Ha fracasado la Nueva Evangelización? El desafío misionero de acogida a cercanos, alejados y lejanos de la fe cristiana. San Pablo. Madrid 2024, pp. 288-289 ).