Infomadrid.- Más de 500 personas, mayoritariamente titulares y directivos de los 340 colegios integrados en la red de Escuelas Católicas de Madrid (ECM), se han dado cita en un congreso audaz e incisivo.
Durante el jueves 23, y el viernes 24 de noviembre y a lo largo de siete ponencias, un panel, dos mesas redondas, doce talleres, cuatro actuaciones artísticas y una ponencia de conclusiones, los congresistas han recorrido un sugerente camino a través de la identidad de sus centros o, lo que es lo mismo, a través de lo que supone creer en lo creado; crear sobre lo creado; recrearlo y, finalmente, saber cómo comunicarlo.
El jueves 23, en el acto de apertura, el viceconsejero de Educación del gobierno madrileño, Ignacio Martín Blanco, insistió en el compromiso de la presidenta regional de blindar la libertad y pluralidad educativa, protegiendo los conciertos como fórmula constitucional y legal para conseguirlo. Pedro Huerta, secretario nacional de Escuelas Católicas, compartió que los colegios católicos, en tanto lo son, deben caminar hacia la frontera y ser lugares de encuentro y unión, idea en la que también incidió Inmaculada Florido, delegada episcopal de enseñanza. Por su parte, Cecilia Manrique, presidenta autonómica de ECM, señaló que este V congreso tiene por objeto retomar y recrear nuestra identidad como escuelas desde creer en lo creado; crear sobre lo creído; recrear lo creado y lo creído; y comunicarlo eficazmente. Un propósito que exige un contexto de respeto, cohesión y libertad por el que la escuela concertada católica apuesta decididamente, a pesar de las dificultades políticas y económicas.
Durante la mañana, David Bueno, doctor en biología y profesor e investigador de la Sección de Genética Biomédica, Evolutiva y del Desarrollo de la Universidad de Barcelona, planteó la base científica que avala la relación entre creer y crear, de tal manera que la capacidad para crear se ve comprometida por la convicción y la determinación que implica creer en ello. Antes, el medallista Olímpico en esgrima José Luis Abajo «Pirri» compartió de forma desenfadada e ingeniosa su experiencia en las olimpiadas de China y la necesidad de educarse para luchar contra la frustración.
Comunicación e identidad
Por la tarde, se abordó la identidad desde el punto de vista empresarial, primero, a través de la ponencia de Miguel Álava, director general de Amazon Web Servicies, y después mediante una mesa redonda moderada por el periodista Paco Sierra, del Grupo A3Media, e integrada por grupo Pascual, Parques Reunidos y OHL. De ese modo, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer otras formas de cultivar y comunicar la identidad. Y es que, pese a tratarse de un mundo alejado de la educación, comparten la importancia de visibilizar y de cuidar su identidad, siendo en ambos casos, determinante en su éxito, reconocimiento y fortaleza.
El comienzo del viernes 24 vino marcado por la ponencia de Jesús Alcoba, director creativo y miembro del equipo de gobierno de La Salle Campus Madrid, que magistralmente profundizó en la necesidad de ser, pero sobre todo de ser «transformadores» de la realidad, constructores de certezas y, sobre todo, de saber comunicar eficazmente lo que somos, dada nuestra potencia transformadora. Tres comunicaciones posteriores de la Fundación Spínola, el colegio público Santo Domingo de Algete y el proyecto Juegoterapia incidieron en esta idea de visibilidad y comunicación.
Ya por la tarde, la pedagoga británica Julie Rees, consultora educacional con 30 años de experiencia trabajando en funciones directivas, ahondó en los valores de escucha y empatía para conseguir recrear lo creado, es decir, fortalecer la identidad y hacerla tangible.
En el último tramo del congreso se expusieron los resultados de un estudio realizado en un grupo experimental de centros, denominado Déjame ver quién eres. Un proyecto que puede tener continuidad en el futuro y que permite auditar si su identidad está viva y es reconocible y aplicable en sus entornos. Para terminar, José Antonio Poveda, secretario regional de ECM, expuso las conclusiones del congreso en una ponencia titulada Lo que ECM piensa. En ella destacó la importancia de defender una escuela plural, libre, y abierta, que encuentra su sentido en el Evangelio y en una visión humana trascendente e integradora.
Asimismo, tanto el jueves como el viernes, se desarrollaron 12 talleres (vías de recreación) en los que diferentes centros educativos de Madrid han iniciado procesos de mejora. Doce líneas de trabajo con alumnos, profesores, familias y de desarrollo del propio centro.
Todo ello enmarcado en un espacio vanguardista como La Nave Madrid, que ha permitido la presencia de 61 stands de empresas relacionadas con el mundo educativo, creando una verdadera feria propiciadora de nuevas relaciones intercentros y con agentes externos.
De este modo, concluye el V Congreso de Escuelas Católicas de Madrid con una mirada crítica, reflexiva, e ilusionante, capaz de “recrearse” para seguir ofreciendo caminos de transformación positiva a sus alumnos.