Madrid. Infomadrid, 7-02-2019.- El próximo lunes, 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Enfermo con el lema Gratis habéis recibido, dad gratis (Mt 10,8). Madrid se suma a esta efeméride este viernes, 8 de febrero, a partir de las 18:30 horas, con la organización de la Jornada Diocesana de la Salud en la casa provincial de las Hijas de la Caridad (General Martínez Campos).
Tras la inauguración a cargo del delegado de Pastoral de la Salud, José Luis Méndez, el vicario de Acción Caritativa, Francisco Javier Cuevas Ibáñez, presentará el tema Voluntariado e identidad cristiana. Acto seguido, José Manuel Seijas Costa, coordinador de Pastoral de la Salud de la Vicaría VII, impartirá la ponencia Claves para la formación de los voluntarios en Pastoral de la Salud. Y, finalmente, Gerardo Dueñas Pérez, subdelegado episcopal de Pastoral de la Salud, hablará de Nuevas formas de proponer el voluntariado hoy: iniciar en la experiencia.
La celebración está destinada a todas aquellas personas involucradas o interesadas en el cuidado de los enfermos: profesionales, familiares y voluntarios. Antes de la despedida, se procederá a la entrega del material de la Campaña del Enfermo.
Ya el lunes 11, a las 19:30 horas, la parroquia San Bonifacio (Bremen, 2) acogerá una solemne Eucaristía con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo presidida por el obispo auxiliar monseñor Jesús Vidal.
Entrevista al delegado de Pastoral de la Salud en TRECE
En una entrevista en el Informativo Diocesano de TRECE [disponible en vídeo] el propio Méndez ha subrayado que «el mensaje del Papa para esta jornada es precioso: nos propone a santa Teresa de Calcuta, que es una mujer que ha vivido por y para los demás, movida por la caridad de Cristo que bullía en su corazón». Y con su ejemplo, subraya el sacerdote madrileño, se nos muestra que el voluntariado es «un camino de felicidad» y «un modo de concretar esa caridad cristiana de dedicar no solo tu tiempo, sino también tu persona». Es un camino que puede estar «lleno de dificultades», reconoce, pero uno descubre «un gozo profundo» dándose del todo.
Con la convicción de que «el campo de trabajo puede ser muy amplio», anima a caulquier persona a hacer voluntariado. A veces, como ocurre con los enfermos, se puede hacer «una labor espectacular» simplemente con «sentarse y saber escuchar». «Cuando uno escucha, se involucra y se deja afectar por que la otra persona le está contando», asevera, antes de incidir en que «todo el que tenga la más mínima inquietud de poder dar un poco de su vida, darse a los que sufren la enfermedad, será bienvenido».
El delegado no se olvida de aquellos que, debido a la enfermedad, se ven obligados a ver la vida desde sus hogares: «Hay que hacer presentes a los enfermos en la celebración de la Eucaristía, recordar a todos aquellos que están siguiendo la Misa por televisión, que rezan por y con nosotros desde sus casas». Porque «la labor fundamental de la Pastoral de la Salud en Madrid es la que sucede en las parroquias y que llega hasta las casas».
En esta línea, incide en que, en estos momentos, «la soledad» se ha convertido en «gran reto» porque «cada vez es mayor» e incluso se da entre jóvenes. «Ahí tenemos un campo de caridad y de evangelización espectacular», explica.