En la foto de arriba, monseñor Gregorio Martínez Sacristán saludando al Cardenal Carlos Osoro en la toma de posesión de este último de la Diócesis de Madrid hace cinco años.

DÍA 12 DE NOVIEMBRE TENDRÁ LUGAR EL FUNERAL POR MONSEÑOR GREGORIO MARTÍNEZ SACRISTAN, OBISPO DE ZAMORA, QUE FUE DELEGADO EPISCOPAL DE CATEQUESIS DE LA DIÓCESIS DE MADRID.

PRESIDIRÁ EL CARDENAL CARLOS OSORO, ARZOBISPO DE MADRID, A LAS 19H EN LA CATEDRAL DE LA ALMUDENA 

El pasado 20 de septiembre falleció monseñor Gregorio Martínez Sacristán, obispo de Zamora, a los 72 años.

Nacido en Villarejo de Salvanés (Madrid) en 1946, cursó sus estudios en el Seminario de Madrid, diócesis en la que fue ordenado sacerdote el 20 de mayo de 1971.

Su ministerio sacerdotal estuvo muy vinculado a Madrid. Comenzó ejerciendo como vicario parroquial de Santa María la Mayor de Colmenar de Oreja (1971-1974), antes de irse al Instituto Católico de París, donde cursó estudios de 1974 a 1976, licenciándose en Teología, con especialización en Catequética.

De regreso a la diócesis de Madrid, fue responsable del departamento de adultos de la Delegación de Catequesis (1976-1982). También fue profesor en el Instituto Internacional de Teología San Agustín desde 1978 a 1988. Y director del mismo desde 1988 a 1996. En 1999 comenzó a ejercer como profesor de Catequética en la Facultad de Teología San Dámaso.

Entre 1976 y 1978, desempeñó su ministerio como coadjutor de la parroquia de Santa Eugenia. Desde 1978 a 1983 fue capellán del Hospital Beata María Ana de Jesús. Y desde 1983 a 2002, adscrito a San Vicente Ferrer. En 2002 pasó a ser colaborador en la parroquia de San Ginés.

En 1995 fue nombrado delegado diocesano de Catequesis, cargo que ocupó hasta su nombramiento como obispo de Zamora.

Ha sido miembro de la comisión preparatoria del Sínodo diocesano (2002-2005), del Consejo Presbiteral (2003-2006) y relator del III Sínodo diocesano (2005).

El 15 de diciembre de 2006 fue nombrado obispo de Zamora y tomó posesión de la diócesis el 4 de febrero de 2007, consagrado por Antonio María Rouco Varela y sustituyendo al frente de la diócesis a Casimiro López.