Título: El viaje de los Reyes Magos

Autor: Federico Fernández de Buján

Editorial: Estrella de Oriente

Hace más de dos mil años vivían tres Reyes Magos que no se conocían entre sí. Una noche descubrieron una Estrella que cambió sus vidas. Así comienza esta historia que un padre cuenta a su hija en Navidad. El libro “El viaje de los Reyes Magos” de Federico Fernández de Buján es todo un tesoro para los niños de entre cinco y doce años porque, al ser el relato de un viaje, ellos sólo podrán leer el capítulo que corresponda a cada día. Pero además, cada noche podrán relatar en el diario su propia Navidad, convirtiéndose así en verdaderos escritores. Un libro que reúne en un solo volumen dos historias: la del viaje de los Reyes Magos y la de la Navidad del lector que les acompañará hasta Belén.

Hace más de dos mil años vivían tres Reyes Magos que no se conocían. Sus reinos eran tres países lejanos entre sí. Un día, a la misma hora, los tres vieron algo que cambio para siempre su vida. Era de noche cuando vieron aparecer en el cielo una estrella. No se trataba de una estrella cualquiera. Era la estrella más luminosa que jamás habían visto. La estrella más brillante que nunca ha existido. Su Luz era tan potente que aún hoy puede contemplarse. Para verla, sólo es necesario mirar fijamente al cielo en los días de la Navidad. Aquellos Magos quedaron impresionados por su resplandor. Su luz hacía que todo lo demás quedase apagado. Por ello, comprendieron que era necesario seguirla. Así, sin preguntar nada a nadie, se pusieron en camino para seguir a esa estrella a donde ella quisiera llevarles.

Sin comprender por qué, dejaron sus reinos, abandonaron lo que hacían y dejaron todo lo que tenían. Y así, sin saber la ruta que deberían seguir y desconociendo lo que deberían buscar, iniciaron una larga marcha hacia un misterioso destino.

Ocurre con este “Viaje de los Reyes Magos” que, cuando son los padres los que se lo leen a los niños, por ser estos aún muy pequeños, o porque, aunque puedan leerlo, no por ello hay que dejar de recrear esa entrañable experiencia familiar de un padre o de una madre leyendo para sus hijos pequeños al pie de su cama, son ellos, los padres, los adultos, los más tocados por la narración de este viaje. Y lo son porque, por su madurez o por su experiencia, entienden mejor que los pequeños que la vida es un viaje en si mismo, un viaje de búsqueda de la verdad, de la plenitud, de Dios, una larga marcha, como la de los Reyes, también hacia un misterioso destino.