Título: El miedo como don
Autor: Salvo Noè y el papa Francisco
Editorial San Pablo
Nuestra novedad destacada del mes no podía ser otra que el último libro de Salvo Noè, El miedo como don. El autor del best seller Prohibido quejarse, al que algunos llaman el psicólogo del Papa, tal es la relación que tiene con Francisco, reflexiona en este libro sobre el miedo, una de las emociones más presentes en nuestra vida y una de las palabras más utilizadas en nuestro léxico. El psicoterapeuta se pregunta cómo podemos convertir el miedo en un don, en una oportunidad para desarrollar nuestro potencial. Para ello, analiza primero el miedo, sus causas, sus manifestaciones, las reacciones ante el miedo o la diferencia entre miedo y ansiedad. A continuación, desarrolla las estrategias para afrontar, gestionar y superar el miedo, y responde a las preguntas más comunes sobre este tema.
El primer capítulo del libro incluye una amplia entrevista con el papa Francisco, en la que el pontífice confiesa sus pensamientos y temores durante su pontificado y reconoce que el miedo a equivocarse le lleva a sopesar cuidadosamente sus decisiones. El miedo, dice el Papa, «es un sentimiento que me pone en guardia, es como una madre que te advierte».
«En uno de los muchos encuentros que mantuvimos, le expresé al Santo Padre mi deseo de escribir un libro sobre los miedos, preguntándole si quería colaborar. Como de costumbre, la respuesta fue afirmativa y así, una tarde de enero, equipado con una grabadora, le planteé algunas preguntas, a las que el Pontífice respondió con su habitual voz calmada y tranquilizadora. Él también me hizo algunas preguntas sobre el miedo, y así nuestra conversación se convirtió en un diálogo lleno de temas para reflexionar.
Nos sentamos solos, uno frente al otro en dos pequeños sillones de una habitación de Santa Marta. Sus gestos, el mirarme y después observar su rostro reflexivo, su tono de voz tranquilizador, su mano derecha cerca de la barbilla en señal de reflexión…
Noè: ¿Qué es el miedo para usted?
Papa Francisco: El miedo es un sentimiento, no es una idea, no es algo alejado de mí; es un sentimiento que entra en mí, que surge de mí, es un sentimiento con el que tengo una relación. Puede ser una alarma: cuidado, hay peligro; también puede ser un consejero que te muestra la dimensión de las cosas. Para ser claros, si me hago esclavo del miedo, este puede convertirse en un límite que me bloquea y me impide avanzar en la vida. De hecho, la persona temerosa es como si se diera contra una pared. En cambio, si sé usar el miedo para entender el mensaje que me quiere dar, me puede servir de ayuda. Suele surgir de un sentimiento de defensa, y se utiliza para protegerse».