Infomadrid / B. Aragoneses / Fotos: Fundación Madrina.- La parroquia Santa María Micaela acogió el pasado sábado, 18 de diciembre, el bautizo de 15 niños, hijos de familias atendidas por la Fundación Madrina en este tiempo de pandemia. La celebración estuvo presidida por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, algo que las familias agradecieron enormemente. Como Scarlet y su marido –de Venezuela y Perú respectivamente–, que bautizaron a sus dos hijas, Mia, de 4 años, y Alma, de 20 días, y que estaban «superemocionados».
«Las queríamos bautizar desde hace tiempo, y en la Fundación Madrina nos brindaron la oportunidad, y además nos dijeron que venía el cardenal; una madre nos comentó que teníamos mucha suerte, ¡y la verdad es que sí!». Todo lo que les dijo el purpurado se lo llevó esta familia en el corazón. Especialmente los ánimos en medio de «esta situación; que una persona tan importante tenga esas palabras de aliento para nosotros, de fuerza sobre todo para los padres y las madres, nos ha dado más fe y más esperanza».
La familia de Scarlet es una de las más de 4.000 en situación de vulnerabilidad que cada día atiende la Fundación Madrina con comida, ropa, pañales… Pero no solo se les ofrece el alimento del cuerpo; también los sacramentos, el alimento del alma. «Están con hambre de Dios –señala Conrado Giménez, el director–. La pandemia ha hecho a las familias sensibilizarse en el espíritu, abrirse al Espíritu». Por eso, estos bautizos, que se hacen de 15 en 15, les hacen «estar muy contentos: hemos dado vida dando Vida, no solo con alimentos, sino también con el Espíritu». Una alegría para la Fundación además porque, como siempre dice el director, «cada niño que nace lleva un mensaje: que Dios no ha perdido la esperanza en el hombre».
Una de las niñas más mayores que recibió las aguas bautismales fue Sofía, de 9 años. Su madre, Adriana, la ha bautizado ahora que ya está con ella en España; la tuvo que dejar con un añito cuando emigró de su Paraguay natal, y se pudo reunir con ella ya en nuestro país hace un año. Sofía no perdió detalle de nada de la ceremonia, y lo vivió todo «con mucha ilusión». Fue todo «muy bonito», resume Adriana, que ya está soñando con la próxima fecha de bautizos para sus otras dos hijas, de 2 años y 6 meses.
Para Maribel, su hijo Cristian Izan fue todo un «regalo de Reyes»: el próximo 7 de enero cumplirá 2 años. Su pequeño recibió el Bautismo porque, «aunque yo soy creyente, pero no practicante, mi madre sí, se empeñó y me animé; así ya se queda bautizado, y cuando sea mayor, que él decida».
Para ella, la ceremonia fue «muy emocionante y a la vez muy espectacular; cada rato había algo nuevo, son muchas sensaciones».
800 bautizos y bodas en lista de espera
A la celebración estaban también invitados otros niños que, como las de Adriana, están a la espera del bautizo, y aquellos que han sido bautizados en tiempo de pandemia. Todos recibieron de manos del arzobispo, además de la bendición, un rosario y una Biblia. Una de ellas fue Paula, una pequeña de 19 meses bautizada el pasado mes de noviembre. Sus padres, Carolina y Christian, empezaron a recibir ayuda de la Fundación Madrina en septiembre de 2020, y dos meses después se decidieron a bautizarla.
«Nosotros no nos atrevíamos por el donativo a la Iglesia, que no teníamos ni diez euros, pero nos decidimos cuando nos lo dijo Conrado». Además, «nosotros estamos bautizados, somos cristianos». Como Carolina no tiene padre y su familia es pequeña, el director de la Fundación Madrina fue el padrino de la pequeña Paula –la madrina fue la abuela paterna–. No es la única ahijada de Conrado; cuando los padres no tienen posibilidad de padrinos, él se ofrece, y también voluntarios o madrinas de la entidad.
Paula quiso llevar a su niña a que la bendijera el cardenal Osoro, «un hombre muy simpático y muy majo». La celebración le gustó mucho, «la verdad», y además en ella Conrado le puso al arzobispo de Madrid al tanto de las novedades en la vida de esta familia: se casarán en 2022 por la Iglesia, «a ver si con ellos [con la fundación]; nos han dado muchísimo, y ¡también la Iglesia!». En lista de espera no solo hay, así, bautizos. También bodas, Primeras Comuniones… En total, 800, el 50 % españoles. «Es dar Vida», concluye Conrado.