El pasado jueves 27 de abril tuvo lugar la 20ª sesión del Curso Anual de Catequesis del Arzobispado de Madrid, que bajo el título de «Catequesis y Doctrina Social de la Iglesia», impartió el profesor Ignacio María Fernández de Torres, profesor de DSI en la Universidad Pontificia de Comillas y en la USP-CEU, y consiliario de la Comisión Episcopal de Justicia y Paz y de Hermandades del Trabajo en Madrid.

Exponemos a continuación algunos apuntes de su intervención, un amplio resumen de la ponencia elaborado por nuestro colaborador Mauricio Lavallén, Y el video de su transmisión on line en directo por canal de youtube del Arzobispado de Madrid:

ALGUNOS APUNTES DE LA PONENCIA:

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA Y CATEQUESIS

Ignacio María Fernández

Algunas ideas:

  • ¿Ayuda nuestra catequesis a que los nuevos cristianos sean transformadores del mundo o les ayuda a ser «ausentes» del mundo?
  • La catequesis es también educación humana integral: capacita a los catecúmenos a dialogar con el mundo de hoy, no a odiar al mundo, no a huir del mundo.
  • La Doctrina Social de la Iglesia es Evangelio, vivencia del Evangelio que ilumina todas las realidades del ser humano sin parcializaciones. Es resultado del misterio de la Encarnación: Si el Hijo de Dios ha tomado la carne humana, nada humano es ajeno para Dios.
  • Si la fe es profesada, orada, vivida, y celebrada, en todas este recorrido interviene la DSI.
  • En la catequesis les explicamos a los catecúmenos que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, pero no les explicamos sociales, económicos y políticos de esta verdad (en su doble dimensión personal y social).
  • Para poder hacer una lectura cristiana de los acontecimientos es necesario conocer la DSI. Y para ello está debe abordarse en la catequesis (Cf. DGC, 71).
  • Nos estamos acomodando a una “pastoral de tertulia”, en la que la DSI está ausente de las homilías, los retiros espirituales y la catequesis. Seguramente porque la DSI nos lleva siempre al compromiso y a la acción.
  • La vivencia del a DSI es inseparable de la vida sacramental.

Algunas citaciones:

  • “El hombre es necesariamente fundamento, causa y fin de todas instituciones sociales” (San Juan XXIII, Mater et Magistra).
  • “El cristiano ha de hacerse cargo de la realidad, cargar con ella, y encargarse de ella” (Ignacio Ellacuría).
  • “Dios y el diablo parecen moverse en el detalle. Pero la predicación eclesiástica se mueve en lo inconcreto” (Karl Rhaner).
  • “El hombre puede organizar la tierra sin Dios, pero sin Dios, al fin y al cabo, no puedo organizarla sino en contra del hombre” (De Lubak).

AMPLIO RESUMEN DE LA PONENCIA:

No sabemos integrar en la catequesis todos los elementos esenciales que configuran la vida del cristiano.

Muchas veces decimos lo que nos gusta y callamos lo que no nos gusta, y el resultado es la mutilación de la vida cristiana, del ser y hacer de la Iglesia, y esto nos condena a la esterilidad pastoral, a una tarea evangelizadora que se acaba convirtiendo más en vender una ideología que no en transmitir una experiencia de vida que es nuestro encuentro con Cristo y la experiencia que tenemos que de ese encuentro con Cristo surge una vida nueva.

La doctrina social de la Iglesia es tan antigua en sus raíces como la misma historia de la Iglesia.

Ya aparecen en la Biblia elementos fundamentales y cuestiones fundamentales de la moral social y de la moral política de la Iglesia.

En los santos Padres aparecen continuamente referencias al trato con los pobres, el uso de la propiedad, la limosna como deber de justicia, el uso o abuso del poder político, las obligaciones en justicia y caridad respecto a los más desvalidos de la sociedad…

Todo eso forma parte fundamental de la vida evangélica. Esto nace de la teología de la Encarnación. Nada de lo humano le es ajeno a Dios.

¿Nuestras catequesis van a ayudar a nuestros niños a poder ser verdaderamente fermento de la fe evangélica, de la fe católica en medio del mundo o los estamos educando para ser los grandes ausentes del mundo?

La Iglesia a confiado a nuestras manos la tarea de ir introduciendo a los niños en una experiencia completa de la vida cristiana.

Para esto, tres requisitos:

1.- El Evangelio ilumina todas las realidades del hombre.

2.- El Evangelio ilumina a todos los hombres.

3.- No podemos parcializar el Evangelio.

Para ver la relación entre catequesis y doctrina social de la Iglesia lo primero que tenemos que hacer es ver al mundo.

Tenemos un mundo globalizado que ha caído en manos de los grandes oligopolios comerciales y financieros, con un reparto profundamente injusto de las riquezas.

No tenemos un mundo fraterno.

Es un mundo muy necesitado de Dios.

Si hacemos bien la catequesis no solamente estaremos sirviendo a Dios y a la Iglesia sino que también estaremos sirviendo al mundo.

En este mundo todo está conectado. Relaciones de interdependencia.

La gran pretensión del Reino de Dios es crear un mundo de hermanos.

¿Por qué lazos estamos interconectados?

La catequesis es también educación humana integral y puede contribuir a capacitar a las personas para que sepan construir un tipo de interdependencias con el prójimos.

Parte de la globalización ha sido fruto de la revolución tecnológica.

La catequesis tiene que capacitar a los catecúmenos a ser capaces de dialogar desde la fe con el mundo.

No podemos crear cristianos burbujas.

La catequesis nos tiene que ayudar a educar a los críos en una experiencia de fe que sea significativa y que sea creíble en el siglo en que les toca vivir.

La doctrina social de la Iglesia trata de iluminar desde el Evangelio el devenir histórico del hombre, de la humanidad, en la realidad social, económica, política y cultural.

La vida no es una foto fija sino una película.

«Qué pena que por pensar que puedes hacer poco no hagas nada».

Si tenéis tres años a los niños en catequesis los tenés el mismo tiempo que duró la vida pública de Jesús. No es mal tiempo.

Para que triunfe el mal sólo es necesario que los buenos no hagan nada.

Tú siembra.

Tenemos que ser objetivos pero no neutrales.

Debemos conocer perfectamente el mundo en el que vivimos. Inculturarnos. Pero a la vez ser contraculturales, ser capaces de hacer un juicio profético de la realidad. Y a partir de ahí ser transculturales, ser capaces de hacer una oferta nueva.

Mirar al mundo con los ojos de Jesús, escuchar al mundo con los oídos de Jesús, querer al mundo con el corazón de Jesús. Y para eso se necesita oración.

La catequesis tiene que enseñar a rezar.

«La oración que no te cambia la vida no es oración cristiana».

Todos los dialogos con Jesús son diálogos transformadores.

Todos los seres humanos somos imagen y semejanza de Dios.

El hombre necesariamente es el fundamento, causa y fin de todas las instituciones sociales.

¿Hoy en día las instituciones funcionan en orden a reconocer que el hombre es el fundamento, causa y fin de todas las instituciones sociales?

¿Nos hemos encargado en la catequesis de explicarle a los niños las repercusiones sociales, económicas y políticas que tiene decir que todo hombre es imagen de Dios?

Ser imagen es lo dado, lo recibido, pero la semejanza son las posibilidades, la tarea, la autorrealización.

Es fundamental que cuando explicamos a los niños la visión cristiana del hombre les ayudemos a tirar del hilo, porque una afirmación teórica, por bonita que sea, si no sabemos tirar del hilo de ella, se convierte en un cuadro de museo, y la fe no es un cuadro de museo.

Lo comunitario, lo social, es naturaleza humana.

La fe es algo a vivir de manera social, no reducido solamente a la comunidad eclesial.

También en la vida social se me tiene que notar que soy cristiano.

Se trata de presentar un modelo de vida alternativo.

La mejor manera de evangelizar es vivir la vida de tal manera que tú despiertes interrogantes serios en los que te rodean.

La mejor manera de evangelizar es ser buenos cristianos.

Tenemos que educar las consecuencias sociales de la fe.

El hombre es hijo y amigo de Dios.

¿Estoy sabiendo tratar a los otros como hermanos? ¿Lucho por ser amigo de los que me rodean?

Cuando unes noética, ética y estética surge la autenticidad.

Cuando somos auténticos somos creíbles, y cuando somos creíbles somos capaces de despertar adhesiones.

Toda la doctrina social de la Iglesia está orientada al compromiso y a la acción.

Todas nuestras pobrezas acaban siendo las pobrezas de nuestros catecúmenos, porque no se puede dar lo que no se tiene.

Todos los aspectos de la vida cristiana y evangélica que un catequista deja fuera de su vida serán las pobrezas de sus catecúmenos.

La fe lleva consigo un cambio de vida. Y este cambio de vida se manifiesta en todos los niveles de la existencia del cristiano.

La vida moral es respuesta a la llamada de Dios y consecuencia de lo que somos como hijos de Dios y de la misión que Dios pone en nuestras manos.

Hay que hacer lo que Dios quiere donde Dios quiere.

Desde la fe todos tenemos la obligación de vivir cristianamente nuestro ser ciudadanos, y eso hace que la doctrina social de la Iglesia no sea optativa.

VIDEO DE LA TRANSMISIÓN DE LA PONENCIA: