ORIGINAL DEL DECRETO EN PDF: decreto_semana_santa
TEXTO DEL DECRETO:
CARLOS, del Título de Santa María in Trastevere, Cardenal OSORO SIERRA,
por la gracia de Dios y de la Sede Apostólica,
Arzobispo Metropolitano de Madrid
A tenor de lo dispuesto por la Congregación del Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos en la Nota para los obispos y las conferencias episcopales sobre las celebraciones de la Semana Santa 2021 del pasado 17 de febrero, en la Archidiócesis de Madrid se dispone lo siguiente para las celebraciones litúrgicas de este año:
Las normas y directrices contenidas en los libros litúrgicos se aplicarán teniendo en cuenta las precisiones que se indican en el presente decreto.
En todas las celebraciones se han de respetar la protección de la salud y cuanto ha sido prescrito por las autoridades sanitarias, responsables del bien común.
En línea con este marco general, se precisa lo siguiente:
Primero: En cada templo tendrá lugar una única celebración del Triduo Pascual.
Segundo: La conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén del Domingo de Ramos se celebrará adoptando la forma segunda o tercera del misal romano.
Tercero: En la misa vespertina del Jueves Santo se omitirá el lavatorio de los pies.
Cuarto: En la oración universal del Viernes Santo se incluirá la intención “por quienes sufren en tiempo de pandemia”, conforme se especifica en el apéndice de este decreto. Asimismo, la adoración de la cruz con el beso se limitará solo a quien preside la celebración.
Dado en Madrid a tres de marzo de dos mil veintiuno.
Por mandato de Su Emcia.Rvdma.
APÉNDICE
Por quienes sufren en tiempo de pandemia
Oremos también por todos los que sufren las consecuencias de la pandemia actual: para que Dios Padre conceda la salud a los enfermos, fortaleza al personal sanitario, consuelo a las familias y la salvación a todas las víctimas que han muerto.
Oración en silencio.
Dios todopoderoso y eterno, singular protector en la enfermedad humana, mira compasivo la aflicción de tus hijos que padecen esta pandemia; alivia el dolor de los enfermos, da fuerza a quienes los cuidan, acoge en tu paz a los que han muerto y, mientras dura esta tribulación, haz que todos puedan encontrar alivio en tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.