Cardenal José Cobo preside un abarrotado Encuentro Diocesano de Catequistas en Madrid

El sábado 14 de octubre de 2023 tuvo lugar en la Parroquia San Juan de la Cruz el Encuentro Diocesano de Catequistas del curso pastoral 2023-2024 presidido por el Cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid. La participación de los catequistas de la Archidiócesis de Madrid supero a la de los últimos años tras la Pandemia, alcanzando los 560 participantes que previamente, hasta la misma mañana de ese día, se inscribieron a través de la Delegación Episcopal de Catequesis.

El Encuentro comenzó con la celebración eucarística, y ésta con el saludo que el delegado episcopal de Catequesis de la Archidiócesis de Madrid, Manuel María Bru, dirigió al Arzobispo de Madrid, siendo este el primero encuentro de catequistas presidido por el recién nombrado arzobispo y creado cardenal.

Le pidió que alentase y fortaleciese en la fe, en la caridad, y en la esperanza a los cerca de 5000 mil catequistas de la Archidiócesis, para que den testimonio con la palabra y con la vida de Jesucristo, y así transmitir el Evangelio a sus catecúmenos y catequizandos. Le mostro la disposición de los catequistas a dejarse guiar por su obispo y pastor, que como primer catequista de la Diócesis es quien les envía y encomienda su servicio a la Iglesia a través de la Catequesis. Recordó a su vez algunas referencias de su Carta Pastoral que ofrece las “pistas para el inicio del curso pastoral 2023-2024” que tienen una relación directa con la misión evangelizadora de todos los cristianos, como ser la voz de Cristo, o atender los procesos para su formación, e impulsar a las parroquias y demás comunidades a la misión.

En la misa de Envío en el templo de la Parroquia concelebraron 50 sacerdotes y diáconos, provenientes de diversas parroquias madrileñas que participaron en el Encuentro acompañando a los catequistas de sus parroquias, así como los vicarios episcopales. En ella cantó el coro de la parroquia del Buen Suceso, de la Vicaría VII.

En su homilía el Cardenal José Cobo, a partir de las lecturas proclamadas de” la Misa por la Evangelización de los pueblos”, propuso a los catequistas entender el envío de Jesús en el evangelio de Mateo (“Id y proclamad el Evangelio a toda creatura y bautizadlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”: Mt. 28. 19), entendiendo este “id” en clave de salida al encuentro con los que no vienen a nosotros, en actitud completamente misionera, entendiendo la referencia al bautismo como un signo de como la misión requiere de procesos de iniciación que llevan a los sacramentos, y entendiendo la promesa de Jesús (”Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”: Mt. 28,20), como una promesa que deberán responder siempre, sobre todo en las múltiples dificultades de la misión, dejando resonar la voz del Señor que les dice “Yo estoy contigo, yo estoy contigo, yo estoy contigo…”.

Tratándose de la “Misa de Envío”, en la que siempre el arzobispo de Madrid “envía a la misión” a los catequistas, tras la homilía todos los catequistas presentes contestaron a la Confesión de la Fe a través del Símbolo de los Apóstoles formulado como letanía, respondiendo con el “sí creo” al obispo, y a continuación contestaron también personalmente a las preguntas del obispo sobre su compromiso y entrega a la Catequesis: ¿Estáis dispuestos a realizar vuestra tarea viviendo la fe con sinceridad de corazón y proclamándola de palabra y de obra, según el Evangelio y la Tradición de la Iglesia? ¿Os preocupareis de vuestra mejor formación y preparación y acudiréis con asiduidad a las reuniones organizadas para ello? ¿Prometéis, con la ayuda del Espíritu Santo, perseverar en la tarea a pasar de las dificultades, realizarla con diligencia según vuestra capacidad y buscar en todo el bien de la Iglesia y de aquellos que se os encomiendan? A las que los catequistas contestaron “sí, estoy dispuesto/a”, “sí, lo haré” y “sí, lo prometo”.

A continuación, un grupo de nueve catequistas, representando cada uno de ellos a cada una de las ocho vicarías territoriales de la Archidiócesis, y a la catequesis con personas con discapacidad, recibieron del Cardenal José Cobo una vela encendida en el Cirio Pascual por los diáconos, como signo de Cristo Resucitado, cuya presencia y palabra están llamados a llevar en su misión catequética.

Ya en el Encuentro, desbordando el espacio del Salón de Actos de la Parroquia, con tantos catequistas sentados en el suelo o a las puertas de acceso, el Encuentro empezó con la presentación de un video sobre las propuestas formativas para los catequistas seguido de la explicación del Delegado de Catequesis, así como una presentación específica sobre la propuesta más importante, la de la Escuela de Evangelizadores, para la cual su codirector José Castro intervino con una presentación gráfica sobre la escuela y sus cursos, especialmente los específicos para los catequistas, pero también los troncales y transversales. También explicó que la característica principal de esta Escuela, además de la facilidad que da el que sea bajo un formato on-line, consiste en ofrecer itinerarios formativos, por un lado, y seguimiento tutorial y evaluaciones por otro, por lo que sus participantes no son meramente oyentes sino verdaderamente alumnos.

La secretaria de la Delegación Episcopal de Catequesis, Teresa Abad, presentó a continuación la web en construcción que se esta elaborando sobre el Itinerario Diocesano de Iniciación Cristiana de la diócesis, “Con Jesús, discípulos en misión”, mostrando en pantalla como acceder a todos y cada uno de los recursos impresos y audiovisuales del Itinerario, en cada una de sus etapas y categorías (niños, junior, adolescentes, jóvenes, despertar cristiano y catequesis con personas con discapacidad), ya sea a través de sus unidades catequéticas siguiendo los ciclo A, B y C de cada etapa, ya sea a través de todas y cada de sus secciones (de las pre-catequesis, las catequesis kerigmáticas y mistagógicas, y las catequesis formativas) de todo el Itinerario.

Tras la emisión en primicia de un video elaborado por la Fundación Crónica Blanca sobre la creación de Cardenal en Roma del 30 de septiembre (ya colgado en el Canal de YouTube de dicha Fundación), el Cardenal José Cobo tuvo una intervención en la que, dirigiéndose a los catequistas, tras pedirles que no se agobien con el comienzo del curso pastoral, les propuso algunas claves para afrontar la catequesis como discípulos misioneros, como son su vocación bautismal a la misión, su plena inserción en la Parroquia, no sólo lugar sino también sujeto de la catequesis, y su testimonio personal y comunitario a los catecúmenos y catequizándoos así como a sus familias. Pero lo que más llamó la atención de los catequistas es que su intervención estuvo continuamente acompañada de anécdotas personales concretas de la catequesis en las diversas parroquias de Madrid en las que fue párroco, mostrando una dimensión realista y práctica de sus reflexiones y propuestas.

Tras esta intervención dos catequistas, Rosa María Abad (ministra de la catequesis y miembro de los equipos de la Delegación de expertos y de coordinadores de vicarías, como coordinadora de la Vicaría VII) y Almudena Rebole (coordinadora de la Vicaría II) plantearon a don José ocho preguntas, fruto de la selección hecha con criterio de variedad de temáticas de entre las muchas preguntas enviadas por los catequistas en su inscripción al Encuentro. Entre las diversas respuestas, también completadas con experiencias concretas de la catequesis, un momento de especial conexión entre el obispo y los catequistas fue cuando dijo que mucho antes que terminar los temarios lo importante en la catequesis está en ese acompañamiento personal que hace que estemos atentos a sus situaciones familiares y escolares, y sobre todo a quererlos.

Al final de este diálogo con los catequistas, el Cardenal José Cobo entregó una placa de reconocimiento a una vida de entrega a la catequesis a la catequista de la Vicaría II Raquel López Sáncho, especializada en catequesis con personas con discapacidad, y que desde el curso pasado acompaña a un grupo de jóvenes con discapacidad intelectual en una experiencia piloto de la Delegación de Catequesis. Por último, impartió de nuevo su bendición a los catequistas y los encomendó a la Santísima Virgen María.