Catequesis misionera en Madrid
PRESENTACIÓN DEL PROYECTO COMPLETO DE LA INICIACIÓN CRISTIANA DE NIÑOS, ADOLESCENTES Y JÓVENES EN LA ARCHIDIÓCESIS DE MADRID
- En el curso pastoral 2018-2019 se presentó a grandes rasgos el proyecto de renovación catequética de la diócesis de Madrid así como los recursos de la tercera etapa del mismo para adolescentes y jóvenes.
- En el curso pastoral 2019-2020 presentamos el proyecto completo, con el Despertar Religioso y las etapas de primera y segunda infancia.
- Para conocer bien en que consiste este proyecto sirvan las respuestas a diez preguntas:
1.- ¿Por qué un nuevo proyecto catequético?
2.- ¿Cuáles son los criterios que lo guían?
3.- ¿Cuál es el itinerario del nuevo proceso catequético?
4.- ¿Cuáles son sus principales novedades?
5.- ¿En que consiste la pre-etapa del Despertar Religioso (“Jesús: ¿dónde estás? Todos te buscan”)?
6.- ¿Cómo serán los recursos para ésta etapa y cuando estarán disponibles?
7.- ¿En que consisten las etapas de la Primera y Segunda Infancia (“Jesús: ¿quién eres tu? Tu eres el Mesías” y “Jesús: ¿qué he de hacer? Ven y sígueme”)?
8.- ¿Cómo serán los recursos para éstas etapas y cuando estarán disponibles?
9.- ¿Podemos trabajar ya con los recursos de la última etapa: adolescentes y jóvenes (“Jesús: ¿dónde vives? Venid y veréis”)?
10.- ¿Cómo intenta implicar este proyecto a la familia en la catequesis?
RESPONDEMOS AQUÍ A LA SEGUNDA PREGUNTA:
2.- ¿Cuáles son los criterios que lo guían?
Fundamentalmente son estos siete bajo el paraguas de un criterio general: se trata de una catequesis misionera que no da por hecho ni el despertar religioso ni el primer anuncio del kerigma evangélico:
1/ Catequesis de iniciación cristiana: significa una catequesis procesual en la que tanto a los catecúmenos como a los catequizandos se les ofrece la experiencia del catecumenado:
- Que es el proceso en el que se configura un cristiano, se hace un cristiano, “antes de” y “no sólo” formarse como cristiano.
- Que es un proceso de acompañamiento y de discernimiento, etapa por etapa, que no esta parcializado por los sacramentos de la iniciación cristiana, sino que los precede y prepara en su conjunto (adiós a los conceptos de “catequesis de comunión”, de “postcomunión” o “de confirmación”).
- Que requiere una conversión pastoral, que entre otras cosas se promueve con una mayor relevancia en el proceso de los ritos de entrega y otras celebraciones además de las de los sacramentos de iniciación.
- Que en el proyecto diocesano se articula de tres modos convergentes:
- Siguiendo un itinerario de etapas de maduración: despertar religioso, primera infancia, segunda infancia, adolescencia y juventud (/Catecumenado adultos)
- Siguiendo un proceso interno catecumenal en espiral en cada unidad catequética (cuaderno) : precatequesis, catequesis kerigmática, catequesis formativa.
- Siguiendo un proceso mistagógico de incorporación a la vida litúrgica, acompañando el itinerario de los ciclos litúrgicos, y acompañado por las celebraciones y las entregas.
2/ Catequesis con corazón: que brota del corazón ardiente del catequista, que alcanza al corazón del catecúmeno o catequizando, basado en el amor al prójimo a él y a su familia, desde la acogida calurosa, la paciencia y la magnanimidad. Una catequesis así se centra más en el catequista y en su capacidad de empatía y relación, así como en la comunidad, que en los contenidos y los recursos, y favorece su libertad y flexibilidad.
3/ Catequesis con Jesús: significa catequesis centrada en Jesús (cristo-céntrica) en la que lo único que se espera (se procura y se intenta no entorpecer) es que se produzca un encuentro personal con Jesús, antes que un saber sobre muchas cosas de la fe en Jesús; y en la que la comunidad parroquial o escolar, así como el catequista, favorecen la presencia de Jesús en medio de la catequesis (Cf. Mt. 18,20), para que sea él el único catequista.
4/ Catequesis familiar: que se propone tanto en la propuesta de las catequesis familiares del despertar religioso pensada para todas las familias, incluidas las más alejadas de la fe, partiendo de la común experiencia vital de las familias (ver punto 5), Como que en todo el itinerario catequético se tenga a los padres como interlocutores (ver punto 10).
5/ Catequesis de la Palabra: La Palabra de Dios es el centro neurálgico de todo el proceso, de cada etapa, y de cada unidad catequética, de tal modo que rige los tres momentos en cada unidad catequética, para ir de la Palabra al credo, y no del credo a la Palabra:
- El primer anuncio a través de la Palabra ha se ser preparada desde un despertar del deseo de plenitud de verdad, de bondad y de belleza. La “pre-catequesis” de cada unidad catequética propone referencias vitales (infancia) e inquietudes existenciales (adolescentes y jóvenes) que les preparan a la proclamación y contemplación de la Palabra de Dios.
- El primer anuncio a través de la Palabra ha se ser sembrada, como centro y fundamento de cada catequesis, facilitando un encuentro personal con Jesús, con sus gestos, su mirada, y sus palabras. La catequesis kerigmática es el centro de cada una unidad catequética y se sirve de la experiencia de los oratorios con niños pequeños (Infancia) y con la lecttio divina (adolescentes y jóvenes)
- El primer anuncio a través de la Palabra ha se ser regada, es decir, secundada por una catequesis formativa que ayude a entender y a vivir mejor la Palabra, con varias secciones: oramos (y aprendemos a orar), aprendemos, cuidamos, imitamos, compartimos, participamos, comunicamos.
6/ Catequesis litúrgica: significa una catequesis que entiende que la catequesis necesita de la liturgia para ser mistagógica desde el principio (Evangelli Gaudium, 163-168), para llevar al catecúmeno al Misterio, donde lo decible y lo visible lleva a lo indecible y a lo invisible. Y, en lugar de “catequizar la liturgia”, buscamos “liturgizar” la catequesis: En primer lugar incrementando la catequesis “sobre” la vida litúrgica (gestos, símbolos, etc…), y en segundo lugar proponiendo una catequesis “desde” la vida litúrgica (ver punto 3).
7/ Catequesis social, pedida expresamente por los participantes en el PDE: significa una catequesis que entiende que en su dimensión formativa (en el tercer paso de la acción catequética) junto a la iniciación en los artículos de la fe, se iniciará en los principales aspectos de vida cristiana, incluida la dimensión social de la sensibilidad y del compromiso del cristiano por todos los derechos humanos, (vida, alimentación, educación, libertad religiosa, medio ambiente, etc..), con la ayuda de los responsables de las catequesis ocasionales de Cáritas, Manos Unidas, OMP y AIN (Primera y Segunda Infancia) y del DOCAT (Adolescentes y Jóvenes).