PROPUESTA DE IDEAS PARA LA PREDICACIÓN DE LA REVISTA ILUMINARE, DE LAS OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS

  • Hoy es el día del Domund, la Jornada Mundial de las Misiones que celebra toda la Iglesia. El Mensaje que el papa Francisco nos dirige con este motivo nos recuerda que la misión es el corazón de la fe cristiana, y el lema de la Jornada nos invita a ser valientes porque la misión nos espera.
  • La misión de la Iglesia está destinada a todas las personas de buena voluntad y está fundada sobre la fuerza transformadora del Evangelio. Abramos nuestros corazones a Dios para que despierte en nosotros nuestro ser misionero, ya que, por el bautismo, el Espíritu nos impulsa a implicarnos con valentía en que el Evangelio llegue a todos los rincones de la Tierra.
  • El Domund de este año tiene como lema “Sé valiente, la misión te espera”. Es una renovación de nuestra fe, que se expresa en el deseo valiente de compartir con el mundo entero la gracia del encuentro con Jesucristo.
  • Hablar de las misiones recuerda también la generosidad de la Iglesia española, al haber compartido el Evangelio gracias a tantos misioneros y misioneras que han dado sus vidas por esta causa.
  • En el Evangelio, encontramos la actualidad de un mundo que se olvida de Dios y separa sin discernimiento lo humano y lo divino. Hoy también hay creyentes dispuestos a echar una mano en favor de toda promoción social de los más vulnerables, pero que “pasan” del mensaje transformador del Evangelio; o que solo miran lo espiritual y “pasan” de la dignidad real de tantísimos hermanos que sufren. Jesús responde con un “dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
  • En esta línea, la misión renueva el compromiso de promover el bien integral de todo ser humano, llevando el Evangelio a todos. 28 Monición de entrada 29 Oración de los fieles Jesús ha puesto la perfección del Padre celestial como ideal máximo para todo discípulo suyo (cf. Mt 5,48); así nos ha enseñado a abrirnos a los demás como el Padre, en la más absoluta gratuidad.
  • Desde ahí, los misioneros han acogido con valentía la misión de ser bálsamo de las heridas de la humanidad.
  • Encuentran así pleno sentido las palabras del Papa en su Mensaje para el Domund: “El mundo necesita el Evangelio de Jesucristo como algo esencial. Él, a través de la Iglesia, continúa su misión de Buen Samaritano, curando las heridas sangrantes de la humanidad, y de Buen Pastor, buscando sin descanso a quienes se han perdido por caminos tortuosos y sin una meta. Gracias a Dios no faltan experiencias significativas que dan testimonio de la fuerza transformadora del Evangelio”.
  • La misión está fundada sobre esta transformación del Evangelio, que trae una alegría contagiosa. El que conoce a Cristo encuentra una vida nueva, que lo libera del egoísmo y es fuente de creatividad en el amor; una vida nueva capaz de estrechar lazos con los demás e ir en peregrinación hacia los diversos desiertos y experiencias de sufrimiento, con la esperanza cierta de que con Dios podemos hacer frente a todo mal. Por ello, uno puede ofrecer su vida con valentía e ir lejos, a los hermanos, para que gocen de esa misma alegría.