El martes 26 de marzo se presenta en el Curso de Catequesis para adolescentes y jóvenes de la Delegación de Catequesis del Arzobispado de Madrid el cuaderno 16 de los nuevos recuesos para la catequesis «Jesús, ¿dónde estás?, venid y veréis». Se trata de un cuaderno que más allá de su uso en el proceso de iniciación cristiana para adolescentes y jóvenes, siendo, entre los seis cuadernos vocaciones, un cuaderno que trata la vocación al matrimonio, resulta muy útil para presentar a adolescentes y jóvenes, en cualquier contexto catequético o pastoral, el sacramento del matrimonio. 

Teniendo a mano el cuaderno, puede ser de utilidad la guía de la presentación del mismo en el mencionado curso, a entregar por parte del ponente, el Delegado Episcopal de Catequesis, que ofrecemos a continuación:

PRESENTACIÓN CUADERNO 16: LA CASA SOBRE ROCA 

OBJETIVO:

Suscitar una pregunta contracorriente, pero precisamente por ello necesaria: “¿Para toda la vida?”.

Y proponer, en el contexto de las demás vocaciones especificas del cristiano, la vocación al matrimonio tan valiente y arriesgada, y tan personal y apasionante como todas las demás vocaciones.

PORTADA:

  • Foto: pareja joven (novios, casados…), también en camino.
  • Título: “La casa sobre roca”: construir el hogar matrimonial sobre la roca de la fe.

PRIMERA PARTE PRE-CATEQUÉTICA: Jesús, ¿dónde vives?…

Pregúntatelo todo: ¿Toda la vida?

  • Pregunta provocativa: ¿Toda la vida?: la cita del Papa Francisco del primer bocadillo es el mejor resumen de todo el cuaderno. Los tres recuadros presentan los tres elementos de la pre-catequesis a partir de expresiones del Papa.
  • Película “El Estanque dorado”: Dice la Guía: “Aunque sea de 1981, para tus catecúmenos y catequizandos casi la prehistoria, la película El estanque dorado, o al menos el video que sobre ella presentamos, les viene muy bien verla, de entrada, como clave para valorar la relación con sus abuelos y las personas de la edad de sus abuelos. Pero además, para entender el gozo de una vida de comunión profunda entre un hombre y una mujer que un día se unieron en la fe para toda la vida”. La película para ello invita a entrar en la historia al adolescente en el personaje del nieto.

Cuéntanos: “El mantel austriaco”:

  • Dice la Guía: “El cuento de El mantel austriaco es muy oportuno porque ofrece esta misma mirada de la realidad del matrimonio desde otro lado, el de la experiencia de quienes han sido forzosamente separados durante décadas y se reencuentran”.
  • En el recuadro se les revela una realidad muy profunda: la “unión interior”, inquebrantable, como la libertad interior, a pesar de una forzada separación exterior. Esta realidad conecta con el despertar en los adolescentes de la experiencia del enamoramiento, pero llevándolo a un nivel superior, el del amor no sólo como sentimiento sino como voluntad y compromiso.
  • Siempre dibujo figurativo (a veces simbólico) del texto narrativo en esta sección.

Escuchamos: “Recién casados” Del libro de Tobías.

  • Dice la Guía que los relatos de los dos matrimonios (el de la película y el del cuento) “nos lleva a la hermosa oración de Sara y Tobías, que bien podíamos poner en los labios de los protagonistas de estas historias en su noviazgo, pero que describen la realidad espiritual de los noviazgos no ya ficticios, sino reales (aunque minoritarios en este parte del mundo y su complejos culturales): “Que los dos juntos vivamos felices hasta nuestra vejez”.
  • En el recuadro se les invita a ver la vocación al matrimonio con una “divina aventura”, en la que no sólo entran en juego la debilidad de los casados, sino sobre todo el Dios que los bendice, y al que continuamente deben pedir protección y ayuda.
  • En el momento en el que ellos están, la invitación es más extensiva: “Ahora no sabes seguramente ni siquiera si tu vocación es la del matrimonio, ni en ese caso quien será tu Sara o tu Tobías. Pero si puedes invocar la bendición para la divina aventura de tu vida…”.
  • Dibujo: recién casados en coche nupcial: el matrimonio, como toda vocación, en camino.

Soñamos: “Estamos casados”

  • Dice la Guía: “Terminamos con un texto irónico y provocativo de Charles Péguy tal vez difícil para estas edades, que pude requerir por tu parte una mayor implicación en explicarlo, en el que el escritor católico francés nos hace ver que el ya estamos casados nunca es del todo cierto, y menos el mismo día del enlace, porque el matrimonio es una gracia, una conquista, y una aventura, que se gana sin descanso cada día”.
  • En la foto los mismos recién casados de la anterior, también sin sus rostros (representan a todos los recién casados), pero ahora a la puerta de su vida: la aventura continua.

Mi diario: Foto: gesto de confianza entre una chica y un chico joven: espejo del despertar de sus primeros sentimientos sobre las que querríamos entrase la catequesis.

SEGUNDA PARTE CATEQUÉTICA (kerigmática): Jesús, ¿dónde vives? Venid…

Ven y escucha: Sirve de sumario que presenta las secciones. Mini guía del catequista a la vista del catecúmeno o catequizando.

  • En el primer recuadro se introduce y contextualiza el texto de Aimé Duval de “Miramos” ya que en la página 10 no hay sitio.
  • Lo mismo en el segundo recuadro: explica el sentido del compromiso exterior de un matrimonio: el verdadero amor siempre es extensivo.
  • En el tercero se relaciona el texto del Evangelio con la vocación al matrimonio de mano del Papa Francisco.
  • Y en cuarto se introduce y se amplia precisamente la explicación del Papa Francisco, que dará contenido a la meditación.

Miramos: “Las manos de mi padre”

  • Dice la Guía: “Rescatamos un hermoso texto, resumido, muy ligado a la catequesis desde la perspectiva del catequista, del sacerdote cantautor francés Aimé Duval, que nos lleva a mirar (imaginar) las manos de mi padre y los labios de mi madre, que le enseñaron más sobre Dios que todas las predicaciones juntas. Elocuente y entrañable para explicar la catequesis de la vida, de los gestos, de los detalles, pero también para entender la santidad del matrimonio como relación tripartita, porque Dios ocupa un lugar primordial en medio de los esposos”.
  • En el recuadro hacemos tres preguntas circulares para que se pregunten sobre sus padres. La segunda, la más atrevida, esta formulada de modo que este abierta también a la “no experiencia religiosa” de sus padres: “¿Me dice algo de su fe, su esperanza, su capacidad de querer, etc..?”.

Admiramos: “María Jesús y José María, matrimonio misionero”.

Dice la Guía que “el testimonio de un joven matrimonio misionero nos enseña que tampoco en esta vocación hay límites ni fronteras en amor a todos”. Damos así una perspectiva del matrimonio con tres notas: que es novedosa para ellos, que muestra la necesaria apertura del amor conyugal hacía otros, y que muestra la radicalidad de su compromiso similar al de las vocaciones sacerdotal y consagrada.

Escuchamos: “La casa sobre roca”.

  • En general: En oratorio o capilla mejor, o si es en la misma sala habrá que disponer esta de una forma diferente (velas, cruz, alfombras…). Momento de oración, silencio, oración con la Biblia, pequeña explicación del catequista con dos claves: comprensiva (con las cuatro palabras), y testimonial.
  • En particular:
  • Dice la Guía: “llegamos a la lettio divina con la parábola del hombre que construyo su casa sobre arena y del hombre que construyo su casa sobre arena, en este contexto catequético como expresión del secreto del matrimonio cristiano, construido sobre la roca firme de la fe y del seguimiento a Cristo, empezando por la edificación ladrillo a ladrillo de la vida de cada uno sobre esta misma roca, que involucra todo el proceso de maduración de la persona a lo largo de su vida, y por tanto también el que están viviendo quienes meditan en la catequesis este evangelio”.
  • Las cuatro palabras son en este caso los puntos cardinales del matrimonio: Escucha (de ambos a Dios, de cada uno al otro), Roca (su firmeza, su seguridad), Arena (su debilidad, su inseguridad), Vientos (el realismo de la vida: a veces calma, a veces vendaval).

Respondemos: Responder a las preguntas en silencio; eco de la Palabra por parte de cada uno de ellos. Darles tiempo. Muy importante que entiendan la doble aplicación de esta lectura a su vida: la actual y permanente (la casa de su vida personal aquí y ahora), y la proyectiva o futura, relacionada con su vocación.

Meditamos: “Un signo precioso” y “Que nunca les falte el amor”

  • Dice la Guía: “El breve texto como meditación del Papa Francisco sobre el signo trinitario del matrimonio reforzará el significado de esta roca donde se sostiene.
  • La oración propuesta por cáritas para rezar por los matrimonios les ayudará incluso a rezar por sus padres, también, sin medio alguno, por sus padres si están separados. Porque el que nunca les falte el amor es para todos, como nos enseña el Papa en Amoris Laettia”.

TERCERA PARTE CATEQUÉTICA (formativa): Jesús, ¿dónde vives? Venid y veréis.

Abre los ojos: Con este apartado empieza la tercera parte del cuaderno. Es un esquema. Siempre según siete colores del arco iris identificativos de cada sección. La imagen muestra a dos jóvenes (chico y chica) cogidos de la mano, sin rostros. Las referencias a Teresa de Calcuta y a Tertuliano en los bocadillos azul (participamos) y amarillo (rezamos) añaden puntos de referencia útiles para sendas catequesis.

Aprendemos: “Ya no somos dos sino una sola cosa”

  • Tres verdades propuestas por “Testigos del Señor” sobre el sacramento del Matrimonio: su santificación, su vinculo indisoluble, su celebración sacramental.
  • En el recuadro hacemos la pregunta principal: ¿Crees que el matrimonio es una vocación exigente?, para luego apuntalar que si es una vocación requiere también de un discernimiento.
  • Imagen: primero el Señor, en la cruz, bien enfocado: después, desenfocados, los esposos en la celebración del matrimonio. Cambio de prioridades.

Imitamos: “San Isidro labrador y Santa María de la Cabeza”

  • “Le ponemos el rostro de un matrimonio muy querido en todas partes pero especialmente en Madrid, donde vivieron: Isidro Labrador y María de la Cabeza: trabajadores, pobres, humildes, piadosos, y santos” (De la Guía).
  • En el recuadro se les pregunta por el alcance de la santidad, que posiblemente en su mente (participando de una idea aún muy generalizada) quedé exclusivamente relacionado a otras vocaciones.
  • Puede ser también valioso recuperar una idea del “bocadillo” de “Abre los ojos”: el significado del “hacerse santos juntos”.

Cuidamos: “Vivir en el amor”

  • De la Guía: “Dada la importancia en el amor matrimonial de la sexualidad, presentamos aquí la catequesis sobre el sexto y nuevo mandamiento, en la perspectiva genuinamente católica de su positividad como vocación en el amor”.
  • La pregunta del recuadro (“¿Cómo te suena la palabra castidad?”) pude resultar, siendo como se explica una palabra tabú en el contexto socio-cultural en el que vivimos, muy sugerente e interesante para ellos. Y muy importante para su formación (en contraste en no pocos casos con su “de-formación”) sexual.

Compartimos: “El matrimonio, fundamento de la familia”

  • Siempre como instrumento de sensibilidad en el evangelio social, en la DSI, tomando del DOCAT.
  • En la Guía hacemos esta interesante observación: “La Doctrina Socia de la Iglesia también tiene una palabra para el matrimonio, y es la palabra familia, institución social fundamental en todas las sociales y culturas. Cuidado. Este es un tema importantísimo para la catequesis hoy. Pero al mismo tiempo muy delicado dada, como ya antes apuntábamos, tantas situaciones de crisis o de ruptura familiar que viven los niños y los adolescentes de nuestros grupos de catequesis. Repetimos aquí para ti catequista lo mismo que ponemos en el texto para la dinámica de la sección “compartimos”: La Iglesia promueve el ideal del matrimonio para siempre, pero no juzga a las familias que sufren la separación de sus miembros por tan distintas causas y motivos. Es más, acoge a todas las personas en sus más diversas situaciones familiares en la comunidad cristiana. Empezando por la acogida de sus hijos en catequesis, sin el más mínimo atisbo de juicio a sus padres vivan la situación que vivan, y que sería si se da, y desgraciadamente se da, una verdadera anti-catequesis”.
  • Imagen importante: por primera vez en el cuaderno aparece una foto propiamente familiar: padres e hijo. La idea del cometa invita a ver la familia de un modo dinámico, positivo, alegre y “elevado”, porque alta es la meta de su realización.

Participamos: “Contribuir a la salvación”

  • De la Guía: “La otra catequesis social del matrimonio que proponemos es la de su proyección social en todos los campos en los que se implica, desde el diálogo intergeneracional al servicio a los más necesitados”.
  • Aparecen, tomado del DOCAT, tres dimensiones sociales de la familia: socialización y educación de los hijos, ser ámbito de protección y desarrollo de sus miembros, responsabilidad para con los enfermos y los ancianos.
  • En el recuadro se la reiterada llamada del Papa Francisco a la relación intergeneracional de jóvenes y abuelos, sobre la que se les pregunta en concreto.
  • Imagen: tres generaciones: abuelo, padre y nieto, jugando (conviviendo) juntos.

Comunicamos: “Permiso, gracias, perdón”

  • Son las tres palabras revelación sobre la relación matrimonial propuestas por el Papa Francisco. Esta “su” catequesis ha dado la vuelta al mundo y sigue ayudando, por eso la recogemos “tal cual”.
  • El recuadro plantea la pregunta sobre el uso concreto en sus familias o en su entorno de estas palabras.
  • Imagen: joven pareja compartiendo juntos una dificultad.

Oramos: “Oremos por los nuevos esposos”

  • La oración por los nuevos esposos esta tomada de la bendición final del rito del matrimonio, en el contexto de su celebración sacramental.
  • Foto: No es la de un matrimonio rezando, sino la de una comunidad cristiana rezando por le matrimonio.

Mi diario: la foto dos jóvenes enamorados en un banco, de espaldas. Evoca todo el contendido del cuaderno en el contexto del despertar del sentimiento del enamoramiento a su edad.

Contraportada: El salmo 127 nos remite de nuevo al texto del Evangelio de la casa sobre roca: “Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles”.