CATEQUESIS PARA ADULTOS CON EL QUINTO CAPÍTULO de la Encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco

PDF CON LA CATEQUESIS PARA ADULTOS CON EL QUINTO CAPÍTULO de Fratelli Tutti

Capítulo quinto

LA MEJOR POLÍTICA

PREPARACIÓN REMOTA: Antes de la reunión catequética, conviene que todos hayan leído el Capítulo 5 de Fratelli Tutti (números 154-197)

SESIÓN CATEQUÉTICA:

1º.- Tras implorar la presencia de Jesús en medio (Mt.18,20), se implora al Espíritu Santo el don del entendimiento.

2º.- El catequista presenta el capítulo y propone estas cuestiones para ser meditadas en silencio durante unos minutos:

A/ Comienza explicando el Papa en este capítulo dos peligrosas ideologías que amenazan a la política hoy: los populismos y os liberalismos: “El desprecio de los débiles puede esconderse en formas populistas, que los utilizan demagógicamente para sus fines, o en formas liberales al servicio de los intereses económicos de los poderosos. En ambos casos se advierte la dificultad para pensar un mundo abierto que tenga lugar para todos, que incorpore a los más débiles y que respete las diversas culturas” (FT, 155)

B/ Después dedica varios puntos por un lado a diferenciar entre “popular” y “populismos”, y por otro lado, a explicar los valores y los límites de las visiones liberales. En síntesis las ideas principales expuestas son las siguientes:

  1. Popular: “proyectar algo grande a largo plazo si no se logra que eso se convierta en un sueño colectivo” (FT, 157)
  2. Populismo: Consiste en “cautivar en orden a instrumentalizar políticamente la cultura del pueblo, con cualquier signo ideológico, al servicio de su proyecto personal y de su perpetuación en el poder” (FT, 159)
  3. Individualismo liberal: “la sociedad es considerada una mera suma de intereses que coexisten”, acusando de populistas “a todos los que defiendan los derechos de los más débiles de la sociedad” (FT, 163)
  4. No hay vida privada sin orden público, es decir, sin estar “bajo la tutela de la legalidad, de un estado de tranquilidad fundado en la ley y en la fuerza y con la condición de un mínimo de bienestar asegurado por la división del trabajo, los intercambios comerciales, la justicia social y la ciudadanía política” (FT, 164)
  5. La concupiscencia “adquiere diversas modalidades en cada siglo”. En este a través de una egoísta ignorancia de la fragilidad humana”, propio de visiones liberales (Cf. FT, 166-167).
  6. Dogma de fe neoliberal, consistente en que el mercado lo resuelve todo: “Se trata de un pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las mismas recetas frente a cualquier desafío que se presente”. Las pandemias han “evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado” y que “tenemos que volver a llevar la dignidad humana” (FT, 168)
  7. Es necesario “superar esa idea de las políticas sociales concebidas como una política hacia los pobres pero nunca con los pobres, nunca de los pobres y mucho menos inserta en un proyecto que reunifique a los pueblos” (FT, 169)

C/ A continuación aborda la cuestión del “Poder internacional”. En síntesis expone dos necesidades:

  • Son necesarias “organizaciones mundiales más eficaces, dotadas de autoridad para asegurar el bien común mundial, la erradicación del hambre y la miseria, y la defensa cierta de los derechos humanos elementales” (FT. 172-173)
  • Son necesarias las organizaciones de la sociedad civil, en virtud del principio de subsidiaridad, que “ayudan a paliar las debilidades de la Comunidad internacional” (FT, 174)

D/ Por último presenta su propuesta de caridad social y política. Las ideas principales de la propuesta son estas:

  1. La política que se necesita se basa en grandes principios y se proyecta a largo plazo en la consecución del bien común, y no parches y soluciones rápidas y ocasionales con fines electorales (FT, 178-179).
  2. El amor no sólo se expresa en relaciones íntimas y cercanas, sino también en las macro-relaciones, como las relaciones sociales, económicas y políticas” (FT, 181)
  3. La caridad social “nos hace amar el bien común y nos lleva a buscar efectivamente el bien de todas las personas, consideradas no sólo individualmente, sino también en la dimensión social que las une” (FT, 182).
  4. Amor elícito y amor imperado: “Hay un llamado amor elícito, que son los actos que proceden directamente de la virtud de la caridad, dirigidos a personas y a pueblos. Hay además un amor imperado: aquellos actos de la caridad que impulsan a crear instituciones más sanas, regulaciones más justas, estructuras más solidarias (FT, 186)
  5. El núcleo del verdadero espíritu de la política: ”Sólo con una mirada cuyo horizonte esté transformado por la caridad, que le lleva a percibir la dignidad del otro, los pobres son descubiertos y valorados en su inmensa dignidad, respetados en su estilo propio y en su cultura, y por lo tanto verdaderamente integrados en la sociedad” (FT, 187)
  6. Amor capaz de asumir toda diferencia, consiste en que “la prioridad de la dignidad de todo ser humano sobre cualesquiera fuesen sus ideas, sentimientos, prácticas y aun sus pecados. Mientras en la sociedad actual proliferan los fanatismos, las lógicas cerradas y la fragmentación social y cultural, un buen político da el primer paso para que resuenen las distintas voces” (FT, 191).
  7. Los más pequeños, los más débiles, “los más pobres deben enternecernos: tienen “derecho” de llenarnos el alma y el corazón. Sí, ellos son nuestros hermanos y como tales tenemos que amarlos y tratarlos. Esto nos ayuda a reconocer que no siempre se trata de lograr grandes éxitos, que a veces no son posibles (FT, 194-195)

3º.- En silencio se lee esta selección de 10 párrafos de la última parte del capítulo sobre el “amor político”:

1/ “Ante tantas formas mezquinas e inmediatistas de política, recuerdo que la grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles, se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo. Al poder político le cuesta mucho asumir este deber en un proyecto de nación y más aún en un proyecto común para la humanidad presente y futura. Pensar en los que vendrán no sirve a los fines electorales, pero es lo que exige una justicia auténtica, porque, como enseñaron los Obispos de Portugal, la tierra es un préstamo que cada generación recibe y debe transmitir a la generación siguiente” (FT, 178)

2/ “La sociedad mundial tiene serias fallas estructurales que no se resuelven con parches o soluciones rápidas meramente ocasionales. Hay cosas que deben ser cambiadas con replanteos de fondo y transformaciones importantes. Sólo una sana política podría liderarlo, convocando a los más diversos sectores y a los saberes más variados. De esa manera, una economía integrada en un proyecto político, social, cultural y popular que busque el bien común puede abrir camino a oportunidades diferentes, que no implican detener la creatividad humana y su sueño de progreso, sino orientar esa energía con cauces nuevos” (FT, 179)

3/ “Todos los compromisos que brotan de la Doctrina Social de la Iglesia provienen de la caridad que, según la enseñanza de Jesús, es la síntesis de toda la Ley (cf. Mt 22,36-40). Esto supone reconocer que el amor, lleno de pequeños gestos de cuidado mutuo, es también civil y político, y se manifiesta en todas las acciones que procuran construir un mundo mejor. Por esa razón, el amor no sólo se expresa en relaciones íntimas y cercanas, sino también en las macro-relaciones, como las relaciones sociales, económicas y políticas” (FT, 181)

4/ De ahí que sea un acto de caridad igualmente indispensable el esfuerzo dirigido a organizar y estructurar la sociedad de modo que el prójimo no tenga que padecer la miseria. Es caridad acompañar a una persona que sufre, y también es caridad todo lo que se realiza, aun sin tener contacto directo con esa persona, para modificar las condiciones sociales que provocan su sufrimiento. Si alguien ayuda a un anciano a cruzar un río, y eso es exquisita caridad, el político le construye un puente, y eso también es caridad. Si alguien ayuda a otro con comida, el político le crea una fuente de trabajo, y ejercita un modo altísimo de la caridad que ennoblece su acción política” (FT, 186)

5/ “Esta caridad, corazón del espíritu de la política, es siempre un amor preferencial por los últimos, que está detrás de todas las acciones que se realicen a su favor. Sólo con una mirada cuyo horizonte esté transformado por la caridad, que le lleva a percibir la dignidad del otro, los pobres son descubiertos y valorados en su inmensa dignidad, respetados en su estilo propio y en su cultura, y por lo tanto verdaderamente integrados en la sociedad. Esta mirada es el núcleo del verdadero espíritu de la política. Desde allí los caminos que se abren son diferentes a los de un pragmatismo sin alma” (FT, 187)

6/ “Por ejemplo, no se puede abordar el escándalo de la pobreza promoviendo estrategias de contención que únicamente tranquilicen y conviertan a los pobres en seres domesticados e inofensivos. Qué triste ver cuando detrás de supuestas obras altruistas, se reduce al otro a la pasividad. Lo que se necesita es que haya diversos cauces de expresión y de participación social. La educación está al servicio de ese camino para que cada ser humano pueda ser artífice de su destino. Aquí muestra su valor el principio de subsidiariedad, inseparable del principio de solidaridad” (FT, 187)

7/ “El político es un hacedor, un constructor con grandes objetivos, con mirada amplia, realista y pragmática, aún más allá de su propio país. Las mayores angustias de un político no deberían ser las causadas por una caída en las encuestas, sino por no resolver efectivamente el fenómeno de la exclusión social y económica con sus tristes consecuencias de trata de seres humanos, comercio de órganos y tejidos humanos, explotación sexual de niños y niñas, trabajo esclavo, incluyendo la prostitución, tráfico de drogas y de armas, terrorismo y crimen internacional organizado. Es tal la magnitud de estas situaciones y el grado de vidas inocentes que va cobrando, que hemos de evitar toda tentación de caer en un nominalismo declaracionista con efecto tranquilizador en las conciencias. Debemos cuidar que nuestras instituciones sean realmente efectivas en la lucha contra todos estos flagelos”” (FT, 188)

8/ “Esto nos ayuda a reconocer que no siempre se trata de lograr grandes éxitos, que a veces no son posibles (…) Más allá de esto, quien ama y ha dejado de entender la política como una mera búsqueda de poder tiene la seguridad de que no se pierde ninguno de sus trabajos realizados con amor, no se pierde ninguna de sus preocupaciones sinceras por los demás, no se pierde ningún acto de amor a Dios, no se pierde ningún cansancio generoso, no se pierde ninguna dolorosa paciencia. Todo eso da vueltas por el mundo como una fuerza de vida” (FT, 195)

9/ “La buena política une al amor la esperanza, la confianza en las reservas de bien que hay en el corazón del pueblo, a pesar de todo. Por eso la auténtica vida política, fundada en el derecho y en un diálogo leal entre los protagonistas, se renueva con la convicción de que cada mujer, cada hombre y cada generación encierran en sí mismos una promesa que puede liberar nuevas energías relacionales, intelectuales, culturales y espirituales” (FT, 196)

10/ “Vista de esta manera, la política es más noble que la apariencia, que el marketing, que distintas formas de maquillaje mediático. Todo eso lo único que logra sembrar es división, enemistad y un escepticismo desolador incapaz de apelar a un proyecto común. Pensando en el futuro, algunos días las preguntas tienen que ser: ¿Para qué? ¿Hacia dónde estoy apuntando realmente? Porque, después de unos años, reflexionando sobre el propio pasado la pregunta no será: ¿Cuántos me aprobaron? ¿cuántos me votaron, cuántos tuvieron una imagen positiva de mí? Las preguntas, quizás dolorosas, serán: ¿Cuánto amor puse en mi trabajo, en qué hice avanzar al pueblo, qué marca dejé en la vida de la sociedad, qué lazos reales construí, qué fuerzas positivas desaté? ¿cuánta paz social sembré? ¿qué provoqué en el lugar que se me encomendó?” (FT, 197)

4ª.- Cada miembro del grupo elige uno de estos párrafos y, tras leerlo, explica al resto muy brevemente porque lo ha elegido, porque le ha llamado la atención de lo que dice (también puede elegir otro párrafo u otra frase del capítulo no seleccionada que él traiga señalada de su lectura de la preparación remota).

5ª.- Una vez que se todos los que han querido intervenir lo han hecho, el catequista conduce el diálogo por aquellos aspectos más significativos, tratando de que se aborden varios aspectos del capítulo, para evitar que sólo se trate del aspecto o los aspectos más comentados.

6ª.- Se pasa del diálogo a la oración comunitaria de peticiones:

  • Catequista: Eterno Padre
  • Grupo: Eterno Padre
  • Catequista: En nombre de Jesús, tu hijo amado, presente en medio de nosotros, te pedimos:
  • Grupo: hacen libremente sus peticiones a partir de lo comentado sobre el capítulo de la encíclica.
  • El catequista recoge las oraciones

7º/ Todos juntos rezan la oración final de la Encíclica al Creador:

Oración al Creador

Señor y Padre de la humanidad,

que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad,

infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.

Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.

Impúlsanos a crear sociedades más sanas

y un mundo más digno,

sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.

 Que nuestro corazón se abra

a todos los pueblos y naciones de la tierra,

para reconocer el bien y la belleza

que sembraste en cada uno,

para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes,

de esperanzas compartidas. Amén.