CATEQUESIS PARA ADULTOS CON EL TERCER CAPÍTULO de la Encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco

PDF CON LA CATEQUESIS PARA ADULTOS CON EL TERCER CAPÍTULO de Fratelli Tutti

Capítulo tercero

PENSAR Y GESTAR UN MUNDO ABIERTO

PREPARACIÓN REMOTA: Antes de la reunión catequética, conviene que todos hayan leído el Capítulo 3 de Fratelli Tutti (números 87-127)

SESIÓN CATEQUÉTICA:

1º.- Tras implorar la presencia de Jesús en medio (Mt.18,20), se implora al Espíritu Santo el don del entendimiento.

2º.- El catequista presenta el capítulo y propone estas cuestiones para ser meditadas en silencio durante unos minutos:

El Papa en este capítulo aborda una serie de principios sobre el valor universal del amor:

  • Diferencia y complementariedad entre alteridad interpersonal y social, que recoge la hospitalidad (nº 88-90).
  • Primacía espiritual del amor (nº 92-94): contrario a las desviaciones de la fe, trasciendo la mera acción.
  • Dimensión universal de la amistad social (nº 95-96).
  • Derecho humano a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente (nº 107).
  • Valor de la solidaridad como servicio concreto y como reclamo de los derechos sociales, y necesidad de la educación en el valor de la solidaridad (nº 114-116).
  • Valor del bien común (primario) por encima del valor de la propiedad (secundario) (nº 117-120)
  • Valor del “derecho sin fronteras”: el deber moral y político de su protección no tiene fronteras (nº 122)

Para lo que al mismo tiempo denuncia una serie de “comprensiones inadecuadas”:

  • Denuncia las “periferias cercanas”, y el rechazo de los “forasteros existenciales” y los “exiliados ocultos” (nº 97-98).
  • Denuncia el modelo de globalización dominante (nº 100), el “mundo de socios” que enflaquece la verdadera fraternidad (nº 101-104) y el “virus del individualismo” (nº 105).
  • Denuncia la contradicción del reclamo de la libertad económica que limita el desarrollo de la libertad de los débiles (personas y pueblos), despojándoles de la necesaria protección social (nº 108-110; 120-125).
  • Denuncia la exigencia del pago de la deuda externa a los países más empobrecidos (nº 126).

3º.- En silencio se lee esta selección de 10 párrafos del capítulo:

1/ “Desde la intimidad de cada corazón, el amor crea vínculos y amplía la existencia cuando saca a la persona de sí misma hacia el otro. Hechos para el amor, hay en cada uno de nosotros una ley de éxtasis: salir de sí mismo para hallar en otro un crecimiento de su ser. Por ello en cualquier caso el hombre tiene que llevar a cabo esta empresa: salir de sí mismo. Pero, no puedo reducir mi vida a la relación con un pequeño grupo, ni siquiera a mi propia familia” (FT, 88)

2/ “La altura espiritual de una vida humana está marcada por el amor, que es el criterio para la decisión definitiva sobre la valoración positiva o negativa de una vida humana. Sin embargo, hay creyentes que piensan que su grandeza está en la imposición de sus ideologías al resto, o en la defensa violenta de la verdad, o en grandes demostraciones de fortaleza. Todos los creyentes necesitamos reconocer esto: lo primero es el amor, lo que nunca debe estar en riesgo es el amor, el mayor peligro es no amar (cf. 1 Co 13,1-13)” (FT, 92)

3/ “El amor nos pone finalmente en tensión hacia la comunión universal. Nadie madura ni alcanza su plenitud aislándose. Por su propia dinámica, el amor reclama una creciente apertura, mayor capacidad de acoger a otros, en una aventura nunca acabada que integra todas las periferias hacia un pleno sentido de pertenencia mutua. Jesús nos decía: Todos ustedes son hermanos (Mt 23,8)” (FT, 95)

4/ “Hay periferias que están cerca de nosotros, en el centro de una ciudad, o en la propia familia. También hay un aspecto de la apertura universal del amor que no es geográfico sino existencial. Es la capacidad cotidiana de ampliar mi círculo, de llegar a aquellos que espontáneamente no siento parte de mi mundo de intereses, aunque estén cerca de mí. Por otra parte, cada hermana y hermano que sufre, abandonado o ignorado por mi sociedad es un forastero existencial, aunque haya nacido en el mismo país” (FT, 97)

5/ Quiero recordar a esos exiliados ocultos que son tratados como cuerpos extraños en la sociedad. Muchas personas con discapacidad sienten que existen sin pertenecer y sin participar. Hay todavía mucho que les impide tener una ciudadanía plena. El objetivo no es sólo cuidarlos, sino que participen activamente en la comunidad civil y eclesial. Es un camino exigente y también fatigoso, que contribuirá cada vez más a la formación de conciencias capaces de reconocer a cada individuo como una persona única e irrepetible. Igualmente pienso en los ancianos, que, también por su discapacidad, a veces se sienten como una carga” (FP, 98).

6/ “Algunos nacen en familias de buena posición económica, reciben buena educación, crecen bien alimentados, o poseen naturalmente capacidades destacadas. Ellos seguramente no necesitarán un Estado activo y sólo reclamarán libertad. Pero evidentemente no cabe la misma regla para una persona con discapacidad, para alguien que nació en un hogar extremadamente pobre, para alguien que creció con una educación de baja calidad y con escasas posibilidades de curar adecuadamente sus enfermedades. Si la sociedad se rige primariamente por los criterios de la libertad de mercado y de la eficiencia, no hay lugar para ellos, y la fraternidad será una expresión romántica más. El hecho es que una libertad económica sólo declamada, pero donde las condiciones reales impiden que muchos puedan acceder realmente a ella […] se convierte en un discurso contradictorio” (FT. 109-110)

7/ “La solidaridad se expresa concretamente en el servicio, que puede asumir formas muy diversas de hacerse cargo de los demás (…) El servicio siempre mira el rostro del hermano, toca su carne, siente su projimidad y hasta en algunos casos la padece y busca la promoción del hermano. Por eso nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a personas. También es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, de tierra y de vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales. Es enfrentar los destructores efectos del Imperio del dinero” (FT, 115-116)

8/ “El derecho a la propiedad privada sólo puede ser considerado como un derecho natural secundario y derivado del principio del destino universal de los bienes creados, y esto tiene consecuencias muy concretas que deben reflejarse en el funcionamiento de la sociedad. Pero sucede con frecuencia que los derechos secundarios se sobreponen a los prioritarios y originarios, dejándolos sin relevancia práctica” (FT, 120).

9/ “El desarrollo no debe orientarse a la acumulación creciente de unos pocos, sino que tiene que asegurar los derechos humanos, personales y sociales, económicos y políticos, incluidos los derechos de las Naciones y de los pueblos. El derecho de algunos a la libertad de empresa o de mercado no puede estar por encima de los derechos de los pueblos, ni de la dignidad de los pobres, ni tampoco del respeto al medio ambiente, puesto que quien se apropia algo es sólo para administrarlo en bien de todos” (FT, 122)

10/ “Si toda persona tiene una dignidad inalienable, si todo ser humano es mi hermano o mi hermana, y si en realidad el mundo es de todos, no importa si alguien ha nacido aquí o si vive fuera de los límites del propio país. También mi nación es corresponsable de su desarrollo, aunque pueda cumplir esta responsabilidad de diversas maneras: acogiéndolo de manera generosa cuando lo necesite imperiosamente, promoviéndolo en su propia tierra, no usufructuando ni vaciando de recursos naturales a países enteros propiciando sistemas corruptos que impiden el desarrollo digno de los pueblos” (FT, 125)

4ª Cada miembro del grupo elige una de estos párrafos y, tras leerlo, explica al resto muy brevemente porque lo ha elegido, porque le ha llamado la atención de lo que dice (también puede elegir otro párrafo u otra frase del capítulo no seleccionada que él traiga señalada de su lectura de la preparación remota).

5ª Una vez que se todos los que han querido intervenir lo han hecho, el catequista conduce el diálogo por aquellos aspectos más significativos, tratando de que se aborden varios aspectos del capítulo, para evitar que sólo se trate del aspecto o los aspectos más comentados.

6ª Se pasa del diálogo a la oración comunitaria de peticiones:

  • Catequista: Eterno Padre
  • Grupo: Eterno Padre
  • Catequista: En nombre de Jesús, tu hijo amado, presente en medio de nosotros, te pedimos:
  • Grupo: hacen libremente sus peticiones a partir de lo comentado sobre el capítulo de la encíclica.
  • El catequista recoge las oraciones

7º/ Todos juntos rezan la oración final de la Encíclica al Creador:

Oración al Creador

Señor y Padre de la humanidad,

que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad,

infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.

Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.

Impúlsanos a crear sociedades más sanas

y un mundo más digno,

sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.

Que nuestro corazón se abra

a todos los pueblos y naciones de la tierra,

para reconocer el bien y la belleza

que sembraste en cada uno,

para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes,

de esperanzas compartidas. Amén.