La diócesis de Madrid se lanzó al reto de ser la Iglesia que prepara un icono de la Navidad, acogiendo la Peregrinación de Confianza que cada año convoca la comunidad de Taizé. DESDE LA DELEGACIÓN EPISCOPAL DE CATEQUESIS HACEMOS UN LLAMAMIENTO A TODOS LOS CATEQUISTAS PARA LA ACOGIDA DE JÓVENES PEREGRINOS DE TODA EUROPA PARA PARTICIPAR EN ESTA GRAN EXPERIENCIA DE COMUNIÓN Y MISIÓN para, con y entre los jóvenes, prioridad pastoral de la Iglesia en este año del Sínodo sobre ellos y su vocación al servicio de la iglesia y de la humanidad.

 

Fundada en 1940 por el hermano Roger en la pequeña localidad francesa de Taizé, esta comunidad vive buscando la misericordia de Dios y la comunión, por lo que la oración ocupa un lugar central en su vida y trabajan en la construcción de una Iglesia reconciliada y un mundo de fraternidad entre todos los hombres, especialmente los jóvenes.

Se trata de una sencilla propuesta para vivir unos días festivos pidiendo por la paz en Europa y dando testimonio de la alegría de la fe. Al mismo tiempo, se muestra la cultura y la solidaridad propia de quienes acogeremos.

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha promovido esta llamada y ha incidido en que Madrid «es lugar de encuentro, es lugar de comunión y es lugar de expansión de la fe a todos los lugares de la tierra».

Es por eso que SOLICITAMOS VUESTRA COLABORACIÓN PARA ACOGER A LOS PEREGRINOS QUE VENDRÁN A MADRID AL ENCUENTRO EUROPEO DE TAIZÉ

 

¿Qué significa acoger?

No podemos entender el significado de acoger si nunca hemos sido acogido, Pero ninguno somos ajenos a esa experiencia. Solo nacer es equivalente a ser recibido por otros. También somos aceptados una y otra vez por el propio Dios.

El corazón que es acogido busca acoger. En este Encuentro Europeo de Taizé, la Iglesia nos da de nuevo la oportunidad de vivir su acogida en carne propia. Esta vez, nosotros nos abrimos al otro.

¿Incómodo? Sí. No negaremos lo que todos estamos pensando:

1) ¿Por qué acoger en mi casa a desconocidos? Cierto, nunca va a existir una certeza sobre los peregrinos que vengan a casa. Pero la experiencia yendo a Taizé y conociendo gente ahí, nos demuestra que en su mayoría son personas buenas e interesadas en vivir su vida cristiana coherentemente. Allí hemos visto a gente que da mil vueltas a nuestra propia generosidad.

Y, ¿quién debería desconfiar más, el que acoge a un joven cristiano desconocido o el joven que se mete en una casa extraña?

2) Las fechas. No son maravillosas, especialmente el 31. Pero no nos angustiemos por esa noche, los peregrinos volverán a la hora que les pidamos. Y el resto de días (28, 29 y 30) son más asequibles. En total son 4 noches.

3) El idioma. Este nunca había parado a un español en su intento de hablar más alto para que le entendieran. ¿Dónde queda ese gusto por pasar momentos graciosos? Además, la comunicación va más allá del idioma.

Reconocemos las razones por las que no acoger. Pero entonces seamos conscientes de lo que nos perderíamos. Con nuestros miedos se iría la oportunidad de:

– Ser los primeros beneficiados. El que ha acogido a gente de fuera sabe que es enriquecedor para el que acoge. Nos culturiza.

– Durante 5 días, estar en un micro-ambiente en el que ser cristiano es tan común, que parece hasta fácil. No tenemos que sentirnos a contracorriente cada minuto. Cuando uno es acogido por los hermanos de Taizé, hay tantos jóvenes cristianos que serlo parece lo normal. Ahí disfrutamos de un oasis que nos ayuda a volver a nuestra parroquia con nuevas fuerzas.

Muchos, sin saberlo, hospedaron ángeles en sus casas. Quizás seamos nosotros los que estemos siendo acogidos por la alegría y la fe de los peregrinos.

Gracias por vuestra generosidad

La acogida es del 28-31 de diciembre. Los peregrinos salen de las casas de acogida sobre las 8 am, y llegan sobre las 10 pm. El 31 de diciembre por la noche se puede indicar a los peregrinos la hora de vuelta. Se pide ofrecer un espacio donde dormir (cama o suelo) y un desayuno sencillo. Para más info y acoger, puedes consultar en la parroquia o contactar directamente con el Centro de Preparación de Taizé.

Las casas deben estar en la zona A de transporte o a 15 minutos en coche de una parroquia de esa zona (si es lo segundo, los que acogen tendrían que llevar y recoger a los jóvenes a esa parroquia a las 8 am y 10 pm).