Título: Los retos del comunicador católico

Autor: Rafael Ortega y Álvaro de la Torre Gil (coordinadores)

Editorial: CEU Ediciones

El martes 16 de octubre tuvo lugar en el salón de actos del Colegio Mayor Universitario de San Pablo la presentación del libro ‘Los retos del comunicador católico’ coordinado por Rafael Ortega y Álvaro de la Torre. El acto contó con la presencia del presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alfonso Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera; el presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social y consiliario nacional de la ACdP, monseñor Ginés García Beltrán; el presidente de UCIPE, Rafael Ortega; y la directora de CEU Ediciones, Ana Rodríguez de Agüero.

Recordando las palabras de San Juan Pablo II acerca de la esencia del periodismo, Rafael Ortega destacó que “el periodismo no se puede guiar por los beneficios ni por los intereses particulares”. Por su parte, García Beltrán valoró los esfuerzos de la Iglesia con respecto a la comunicación, señalando que “el auténtico reto del comunicador católico es llevar a la sociedad la imagen real de la Iglesia y, al mismo tiempo, llevar al centro de la Iglesia los avances de la comunicación”.

“Los retos del comunicador católico” pretende ser tanto una obra de referencia para los comunicadores católicos, como una útil herramienta en la formación de los nuevos periodistas.  En la obra han contribuido destacados profesionales del periodismo vinculados a la UCIPE, varios profesores pertenecientes a la Universidad CEU San Pablo y a la Universidad Francisco de Vitoria, y además cuenta con el prólogo del presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal arzobispo de Valladolid, monseñor Ricardo Blázquez.

El libro aborda una amplia reflexión sobre las profesiones de la comunicación desde un punto de vista cristiano, así como el mejor modo de llevarlas a cabo, tratando de comunicar esa “esperanza” que solicita el papa Francisco. La obra presta especial atención a todas las formas de comunicación basadas en las nuevas tecnologías, y pone en valor la importancia de una adecuada formación universitaria de los futuros profesionales de los medios. Esta formación debe poner los acentos en la ética periodística, y tener presente el amplio y rico magisterio de la Iglesia sobre las comunicaciones sociales.